El Líder Supremo ayatolláh Ali Jamenei quiere difundir el Islam puro y expandir el Yihad.

La agencia oficial del régimen iraní, IRNA, ha publicado el 20.08.07 que: el ayatolá Ali Jamenei, Líder Supremo de la República Islámica de Irán, ha dado un discurso en la XIV Asamblea General Internacional de Ahlul Beit, en Teherán, en el que se ha referido a los antiguos complots británicos dirigidos a sembrar la disensión entre las sociedades musulmanas, diciendo: “La unidad de los musulmanes y la formación de una única Umma (nación musulmana) es sumamente peligroso y preocupante para los ambiciosos imperialistas, por lo que hoy, además de Gran Bretaña, los servicios de Inteligencia de EEUU y sionistas han puesto todo su empeño para impedir la unidad entre los musulmanes.” (1)

Tras hacer alusión a LA DIFUSIÓN DEL “ISLAM PURO” después de la victoria de la Revolución islámica de Irán (2), dijo: “OTRAS DE LAS SERIAS PREOCUPACIONES QUE ALBERGAN LAS POTENCIAS IMPERIALISTAS ES LA EXPANSIÓN DEL ISLAM YIHADISTA (3), del Islam de la independencia, del Islam del honor y de la identidad, del Islam contrario a la hegemonía extranjera y POR UN IRÁN PRESENTE EN DIFERENTES PUNTOS DEL MUNDO MUSULMÁN (4), y, por esta misma razón el crear discrepancias entre Irán y los demás países musulmanes es uno de los objetivos que se han tomado en serio los enemigos en la actual coyuntura.”

El ayatolá Jamenei continuó diciendo: “Todos estos indicios y realidades demuestran que, según la tendencia natural, las tradiciones divinas están en pugna en la actualidad en lo que es EL FRENTE DE LA VERDAD Y EL DESPERTAR MUSULMÁN CONTRA EL DE LA FALSEDAD, ENCABEZADO POR EL GRAN SATÁN DE LOS EEUU (5); sin lugar a dudas, este último será derrotado.”

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El cisma entre las sectas musulmanas se originó justo al fallecer el líder militar-religioso Muhammad, fundador del Islam, hace 13 siglos, los distintos líderes de las facciones se autoproclamaron “herederos” del jefe militar-religioso Muhammad para el control del Imperio militar del Islam.

El hecho de culpabilizar a factores externos los problemas internos del Islam, conlleva implícitamente la idea de que los musulmanes son vulnerables a los infieles, los cuales no poseen la verdad completa del Islam, y que los musulmanes, “gozando del privilegio exclusivo” de saber cual es la verdad absoluta y completa, son unos retardados mentales y morales al dejarse manipular por unos kafirs –cafres- no musulmanes, que “ignoran la verdad”.

Cuando no se asumen los propios errores, pues es de humanos errar, se está condenado a repetir los mismos errores.

Las masas árabes y musulmanas se destacan, entre otras cosas, en su nula capacidad autocrítica. Cuando la autocrítica es inexistente en el pensamiento, el pensamiento es acrítico.

Una ideología sin capacidad de autocrítica y crítica deviene en un pensamiento muerto, en la muerte del pensamiento.

El cinismo de los líderes musulmanes de Irán llega a obviar que los árabes musulmanes del Sudán han asesinado a más de un cuarto de millón de negros musulmanes de Darfur.

(2) la difusión del Islam puro después de la victoria de la Revolución islámica de Irán, implica creer que existe un Islam puro, en el mundo platónico de las ideas, pero según el Líder Supremo del chiísmo el Islam puro es el chiíta tal como se implementa en Irán, mientras que el resto de los países musulmanes no poseen el Islam puro, en todo caso, el Islam impuro.

(3) la expansión del Islam yihadista, que se realiza vía terrorista es la más seria preocupación que albergan los países occidentales, de aquí procede todo un espectro de actitudes ante el fenómeno terrorista, desde las posiciones colaboracionistas de Chaves de Venezuela, pasando por la actitud de dhimmitud del gobierno socialista español a la enfrentamiento de los EEUU e Israel.

El caso de Israel es paradigmático, ya que sabe que una derrota ante los yihadistas, significa la desaparición del país.

Los yihadistas quieren imponer el Islam a nivel mundial, y entre los primeros objetivos está la destrucción de Israel y la reislamización de la península ibérica.

(4) los países árabes, de mayoría sunnita están amedrentados por el régimen chiíta de Irán.

(5) el Gran Satán son los EEUU y el pequeño Satán, o el portaestandarte de Satán, es Israel.

Estas frases son enunciados que los hitlerianos repetirían gozosamente y con plena convicción.

Paradójicamente la extrema izquierda y gran parte de la izquierda siente fascinación por las necedades que dicen los dirigentes de la extrema derecha religiosa del Islam.

EL odio de los islamistas a Israel, no es por como Israel es, sino porque Israel es.

El odio obnubila la inteligencia y ofusca el pensamiento.

No habrá paz, hasta que los islamitas yihadistas amen más a sus pueblos que lo que odian a sus enemigos.

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