Cuando fallan los novillos, el viento y la espada

Cuando fallan los novillos, el viento y la espada

(PD).- Cada uno de los tres diestros actuantes en la novillada de este lunes en Madrid se quejaba al final por cosas distintas: José Manuel Mas por el viento, Miguel Tendero por su mala espada y Javier Cortés por el juego de los atados.

Mas lamentaba «las molestias del viento a lo largo de la tarde, pues he puesto todo de mi parte. Y aunque los tres veníamos con mucha ilusión, entre el viento y los novillos que punteaban mucho, se ha venido todo abajo. He tenido momentos buenos con el primero, pero no como para redondear una tarde como la que yo quería».

Tendero maldecía su espada después de considerar que había estado a punto de alcanzar un triunfo importante, «porque cortar una oreja en Madrid es oro, y perderla al matar duele mucho. Yo quiero tener un cofre de oro, y así no se puede».

No obstante, y considerando que era su última novillada antes de tomar la alternativa en los próximos días en el Coliseo de Nimes (Francia), Tendero cree que «he dado un paso importante de cara al aficionado de Las ventas, que me ha acogido muy bien, me ha exigido y también ha sabido valorar mi esfuerzo».

Cortés, por su parte, indicó que su lote «ha sido si no imposible, muy complicado. Dos novillos muy distintos. El primero transmitía mucho peligro, y ahí al menos han visto mis ganas. Pero el otro no tenía ningún fondo».

«Lo he intentado todo. En Madrid por San Isidro y de novillero, es lo mínimo que se debe hacer. Era una tarde muy importante y me voy bastante contrariado», finalizó Cortés.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído