Radovan Karadzic comparece sin barba ante el Tribunal de La Haya

Radovan Karadzic comparece sin barba ante el Tribunal de La Haya

(PD).- Más de una semana después de su detención en Serbia, el antiguo líder político serbobosnio Radovan Karadzic comparece este jueves en La Haya ante los jueces del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) a partir de las 16.00 (hora penínsular española).

El principal aliado del ex presidente serbio Slobodan Milosevic durante la guerra de Bosnia, está acusado del genocidio de Srebrenica y del asedio de Sarajevo, ya ha anunciado que se defenderá a sí mismo «con la ayuda de Dios».

Karadzic se encuentra en la prisión de Scheveningen, en la Haya, a donde llegó ayer miércoles procedente de Belgrado, donde estaba retenido desde la semana pasada, en la que fue detenido después de trece años huido.

El presunto genocida se encuentra recluido en una celda sencilla, que cuenta con baño propio, y dado que es probable que opte por dirigir su propia defensa, lo que podría alarga el juicio, es posible que se le permita contar con un ordenador conectado a Internet, igual que se hizo con el fallecido ex presidente serbio Slobodan Milosevic.

El político serbobosnio comparecerá ante el TPIY, en presencia del juez Alphons Orie, según informan desde el propio organismo. Según el fiscal del Tribunal, Serge Brammertz, va a responder por «crímenes cometidos durante el conflicto en Bosnia y Herzegovina a principios de los años noventa», y además ha concretado que Karadzic «está acusado de los más graves crímenes en virtud del Derecho Internacional: genocidio, crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra».

En concreto, ha señalado Brammertz, «está acusado de limpieza étinca contra los no serbios en amplias zonas de Bosnia y Herzegovina», así como de «una campaña de bombardeos y francotiradores para aterrorizar a la población civil de Sarajevo», y del «genocidio cometido en julio de 1995 en Sbrenica, cuando fueron asesinados cerca de 8.000 hombres y niños bosniacos musulmanes». Además, también será «por tomar como rehenes a ‘cascos azules’ y a observadores internacionales de la ONU.

La comparecencia de Karadzic ha generado una gran expectación en Serbia y en toda Europa. Expectación que ha ido en aumento a medida que se han ido conociendo datos de la vida, bajo la falsa identidad del curandero Dragan Dabic, que ha llevado el ex líder serbobosnio en los 13 años que duró su huída de la justicia.

Su nueva imagen, sin la gran barba blanca y el pelo largo que ocultaba su verdadera identidad en los años que ha vivido oculto en Belgrado, será una de las fotos del día.

Acercamiento de Serbia a la UE

El fiscal ha agradecido la «cooperación» de Serbia con el Tribunal, y ha asegurado que las autoridades de Belgrado «se merecen todo el crédito» tras la detención y extradición del presunto criminal, lo que suponía una condición indispensable para que la Unión Europea desbloquee el Acuerdo de Asociación y Estabilización que firmaron ambas partes el pasado mes de abril.

La Comisión Europea, por su parte, se se ha mostrado «satisfecha» por la actuación del país balcánico, y reconoció que «ha tomado buena nota» de todo ello. Además, han reiterado que este paso supone un gran avance para Serbia y para las relaciones con la UE, según ha explicado el portavoz comunitario Amadeu Altafaj.

La captura de Karadzic supone un gran avance pero no todavía un paso definitivo para Serbia. El principal obstáculo para del acercamiento del país balcánico a la UE es el antiguo jefe militar serbobosnio prófugo, Ratko Mladic, acusado de acusado de genocidio por ser el máximo responsable militar en la matanza de hasta 8.000 musulmanes en 1995 en Srebrenica, entones una zona protegida por los «cascos azules» holandeses de la ONU.

El arresto de Karadzic y su extradición al TPIY ha generado múltiples protestas de sus seguidores en Serbia, la más grave la que tuvo lugar la noche del pasado martes. Los altercados comenzaron cuando varias decenas de jóvenes, vinculados con grupos fanáticos violentos de fútbol, arrojaron bengalas, piedras y basureros a los agentes de la policía antidistubios, a lo que estos respondieron golpeándoles con bastones y lanzando rondas de gas lacrimógeno. En total 45 personas resultaron heridas leves, entre los que se encuentra Oscar Martínez, cámara de TVE.

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