¿Premia Zapatero a tiranos, censores, déspotas y malandrines?

(PD).- A tenor d elo que escriben Alejandra Ramón y Javier Romera en El Economista, la respuesta sólo puede ser un «SI». Y los datos parecen concluyentes.

Un régimen revolucionario de corte indigenista en Bolivia, otro marxista en Mozambique, uno comunista en Vietnam o islamista en Mauritania. Movimientos populistas y dictaduras de izquierda son los afortunados escogidos por el Gobierno Zapatero para recibir la ayuda que todos los años nuestro país inyecta al exterior.

Son países a los que la Agencia de Estado de Cooperación califica de prioritarios, preferentes y de atención especial. Sin embargo, y a la vista de los datos, parece realmente que las diferencias entre los que reciben o no dinero no depende de su necesidad de ayuda sino más bien de la ideología del grupo político que se encuentre en el poder.

Por poner un ejemplo, en África, mientras que Guinea Ecuatorial, Guinea Bissau y Sao Tome eran prioritarias para el Gobierno cuando el Partido Popular estaba en el poder, los socialistas ni siquiera incluyen a estos países en el Plan Anual de Cooperación Internacional (PACI) de 2008. Ahora, la prioridad absoluta es Marruecos, donde las ayudas se han multiplicado por diez.

Casualmente, la gran mayoría de países a los que este año el Gobierno de Zapatero inyectará dinero defienden que no significa que sigan un régimen de izquierdas. El caso más llamativo es el de Guatemala, que recibe una cantidad que supera los 190 millones de euros.

Las ayudas van dirigidas a fortalecer y modernizar el estado de derecho, algo necesario pero no de primera necesidad, como lo sería, por ejemplo, sacar de la pobreza absoluta a países como Haití o Nicaragua, cuya población se encuentra prácticamente en la indigencia.

Posicionar a España dentro del globo

Las ayudas internacionales se realizan, además de por ideología, para posicionar a España dentro del globo de una determinada manera. Existen numerosas diferencias entre lo aportado por el gobierno socialista a lo largo de la historia y lo que en su día inyectó al exterior José María Aznar.

Los socialistas multiplican por diez las ayudas al exterior, pero las distribuyen entre muchos menos países en comparación con los populares. Por poner un ejemplo, en 2003, último año completo del Gobierno de Aznar, entre América y Sudamérica se distribuyeron más de 440 millones de euros entre 17 países.

En 2008, los socialistas han previsto repartir 40 millones más, pero países como Argentina, Colombia, Costa Rica, Panamá, Brasil y Uruguay no van a ver ni un euro.

Las diferencias con África

En el caso de África, la diferencia es todavía más llamativa. Los populares decidieron aportar más de 200 millones de euros a este castigado continente, mientras que Zapatero superó esa cifra en casi 100 millones más, pero -al igual que en el caso anterior- nueve países se quedan fuera del reparto. A estos últimos hay que añadir otros 13 países entre Europa del Este y Asia, que con los socialistas se quedarán con la cuenta a cero.

Entre ellos destaca especialmente Irak, al que Aznar decidió otorgar casi 20 millones en ayudas mientras, por otro lado, planeaba junto a sus aliados, Bush y Blair, ocupar el país. Lo curioso es que, sin que haya cambiado apenas nada en ese país, envuelto en una guerra que parece no tener fin, después de ser el más beneficiado por España tras la entrada de Zapatero en el Gobierno, han pasado tres años y en 2008 no recibe ni medio euro.

Menos dinero para el Sáhara

Marruecos -segunda en la lista de los más beneficiados por la ayudas españolas- recibe un total 106,7 millones de euros ya que, a pesar de los múltiples desplantes diplomáticos de los últimos años por parte del reino alauí, este país es desde hace años prioritario para la cooperación española, puesto que es nuestro principal socio en el Magreb. Y eso a pesar de los vaivenes en las relaciones bilaterales, tal y como reconocen los propios documentos oficiales del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Y, por si hicieran falta más guiños al rey Mohamed VI, y aunque Exteriores niega que sea así, en el informe del PACI 2008 se resalta que las ayudas al pueblo saharaui se reducirán prácticamente a la mitad, según las previsiones, a pesar de haber sido una de las poblaciones más beneficiadas en el pasado de nuestra colaboración.

Mientras que el África subsahariana se hunde en la miseria, las hambrunas y la sequía, Zapatero refuerza su apuesta por el Magreb no sólo en Marruecos, sino también en Argelia, a la que cuida también con 62 millones de euros para evitar recelos. Los objetivos, en este caso, son las reformas institucionales, económicas y sociales, mejorar el nivel y calidad de vida de la población a través del fomento del empleo y de las capacidades de desarrollo de la sociedad civil.

En Senegal, un país que debería ser prioritario en teoría por su pobreza y los consecuentes problemas con la inmigración ilegal que genera, las ayudas se han reducido, en cambio, respecto a las que concedía el PP. Mientras que Aznar concedió más de 30 millones, Zapatero las ha reducido a sólo 24 millones este año, siempre según el informe oficial del PACI 2008.
El desafío de Evo

El resto de países que reciben ayudas, aunque sean más modestas, se podrían encuadrar mayoritariamente entre movimientos populistas de izquierdas y dictaduras camufladas bajo el nombre de república presidencialista u organizaciones militares.

Es el caso, por ejemplo, de Bolivia, que recibirá casi 32 millones de euros, pese a que su jefe de Estado, Evo Morales, ha desafiado a las empresas españolas con nacionalizar sus recursos, como el caso de la energía. Zapatero ha tenido algún que otro encontronazo, pero sus relaciones son buenas y estables y el Gobierno socialista ha decidido, por ello, mantener casi las mismas ayudas que ya le había otorgado en 2007.

En Latinoamérica destacan también Ecuador que, a pesar de ser la octava economía de la región, recibe casi 38 millones de euros y se ha mostrado también desafiante con España; Honduras, que recibe 35 millones y medio en ayudas, aunque gracias a lo ya aportado y a su situación estratégica los analistas auguran su salida inmedita de la pobreza que durante otros años azotó al país; Perú, donde las diferencias entre ricos y pobres hacen saltar todas la alarmas, recibe casi 60 millones o Nicaragua, que pese a ser el tercer país más pobre del mundo occidental deberá distribuir bien los 40 millones que recibe.

Las ayudas en Asia

En Asia, la palma se la lleva el régimen comunista de Vietnam, cuya economía ha subido espectacularmente gracias al ladrillo, y que recibe 22 millones, según los presupuestos de este año.

Filipinas, el segundo país que más ayudas recibe de Asia, apenas llega a 11,2 millones. Y el resto, entre los que hay zonas mucho más pobres e inestables, no ve un euro. Las ayudas, al margen de las partidas extraordinarias que pueda haber como consecuencia por ejemplo de una catástrofe natural, no siempre van en función de las necesidades.

VÍA EL ECONOMISTA

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