(PD).- La Guardia Civil ha desmantelado una red dedicada a la reproducción y venta ilegal de repuestos de aviones y helicópteros de combate a una empresa ligada al Gobierno de Irán.
Se trata de la operación más importante de este tipo desarrollada en España, en la que han sido imputadas seis personas de nacionalidad española por su ‘presunta participación en delitos de contrabando y contra la propiedad industrial’.
Esta última acusación, radica en el hecho de que la empresa realizaba copias ilegales de piezas originales fabricadas por firmas extranjeras. Las piezas clonadas lo eran mediante complejos procesos de clonado, utilizando para ello los datos de composición de los materiales usados para su fabricación. Además de esta reproducción ilegal, con el fin de poder realizar los envíos clandestinos de material catalogado, habrían recurrido no sólo a la omisión de los trámites exigidos, ‘sino a la posible falsificación de documentos’.
La situación de la empresa, que llevaba años vinculada al mercado aeronáutico, le había proporcionado los contactos suficientes como para que sus ‘servicios’ fueron demandadas por la empresa iraní. El hecho de que no respetase los controles exigidos para realizar las piezas y su posterior venta le proporcionaba grandes beneficios. De hecho, aún no se ha cuantificado el beneficio de la empresa durante varios años de actividad, pero los registros de las sociedades vinculadas a la red permitieron la incautación de material por valor superior a 2 millones de euros.
La ‘Operación Cureña’ constituye la primera contra el contrabando de material de defensa y doble uso, civil y militar, en cumplimiento de los acuerdos e internacionales suscritos por España para el control de exportaciones de este tipo de productos.
La investigación señala además que la empresa, que desarrollaba su actividad desde ‘años atrás’, habría infringido en primer lugar el embargo de comerciar material militar con Irán, recogido en las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas números 1737 (diciembre de 2006) y 1747 (marzo de 2007). Por esta última, el Consejo de Seguridad decidió que ‘Irán no aportará, venderá o transferirá directa o indirectamente de su territorio o por sus residentes, o bien a través de barcos con bandera iraní, cualquier tipo de armas o material relacionado, y prohíbe a todos los Estados la venta de dicho material al Gobierno iraní’
