El caso Yunu.com enciende la polémica sobre la protección de datos en las redes sociales

(PD).- El negocio del amor online esconde sus trampas e infidelidades. Un reportaje en Expansión situaba como líderes a Meetic, Match y Yunu, éste último con 2,5 millones de usuarios registrados volcados del sitio de contactos Marqueze. ¿Puede una red social convertirse de la noche en la mañana en líder gracias a un polémico traspaso de información privilegiada? ¿Podría cualquiera montar una red social importando una base de datos de otros sitios?

Yunu.com es el primer portal de contactos online de capital integramente español. Nació hace sólo cuatro meses por iniciativa de Emilio Márquez y su portal Contactos de Marqueze (red de más de 100 portales de marca blanca) y de Carlos Blanco. Según Expansión:

Tras la reconversión del portal y la entrada de nuevos inversores como el Grupo ITnet, fundado por Carlos Blanco y la empresa tecnológica especializada en desarrollo 2.0 Dezain Solutions, se invirtieron más de 3.000€ en comprar los dominios de Europa y, en su segundo mes de vida, ya se habían registrado más de cien mil consultas de Yunu en buscadores. Este portal se ha situado como la tercera plataforma online de encuentros en España, justo por detrás de Meetic y Match.

Viene muy al caso ahora comentar sobre el caso de YuNu.com. Este sitio recién inaugurado tiene actualmente más de dos millones de registros. Esto es debido a que los usuarios de Marqueze han sido volcados en Yunu. Los creadores creen que con comunicar a los usuarios el traspaso es más que suficiente.

Una de las voces más críticas es la de la empresaria María Rosa Díez de Webtaller, quién mantiene una tensa relación personsal con Emilio Marquez y Carlos Blanco según ha posido saber Periodista Digital de fuentes conocedoras del caso.

María Rosa les acusa directamente en su blog

Si se accede al sitio de Marqueze, se verá que las fotos expuestas por los usuarios son eróticas. Este dato, por ejemplo, entra de lleno en los ficheros de seguridad de nivel alto.

Y requieren, antes del traspaso de datos de un website a otro, no solo el conocimiento del usuario, sino su consentimiento.

Requerir el consentimiento del usuario, en este caso, es imprescindible antes de hacer el traspaso. Porque en el caso de YuNu, muchos usuarios pueden decir YoNo, y estarán en su perfecto derecho y respaldados por la LOPD.

Desde Yunu, Emilio Márquez, uno de sus propietarios, se defiende en su blog de las críticas. Consideran que lo que han hecho es completamente legal:

El tratamiento de respeto a la ley orgánica de protección de datos se está llevando de una forma absoluta y completamente escrupulosa. La operación de migración a Yunu se hará de forma transparente al usuario y previamente se les ha avisado por doble vía, web y correo interno antes de la migración y posteriormente de la migración se le volverá a informar al usuario del trámite realizado, ofreciendo en todo momento la baja del servicio de contactos (por cierto, el ratio de bajas está siendo realmente bajo) y aunque los usuarios preguntan más detalles sobre el traspaso en realidad desde atención al cliente no estamos detectando ningún cabreo entre los usuarios, sólo alguna confusión, típica de estos casos.

Por otra parte, no se está realizando en ningún momento una cesión de datos personales, sino simplemente el cambio de titularidad del fichero de base de datos a una empresa del mismo grupo. Operación que ya habíamos realizado sin mayores pegas por parte de la Agencia de Protección de Datos en el pasado, no hay cesión, sólo cambio de titularidad del fichero a una empresa con los mismos accionistas. En todo momento los datos personales están salvaguardados y no hay cesión a terceros alguna.

La respuesta ha sido fulminante. En su blog, que se titula Un mundo de Webs, María Rosa Díez escribe un post lapidario titulado «Carlos Blanco o matar al mensajero» en el que la respuesta de Carlos de Blanco, con la que enlazamos más arriba, ha sido un artículo contra ella escrito en plena cena de Nochebuena «con insinuaciones, insultos y comentarios anónimos» donde vuelven a insultarla:

Carlos, creo que para defenderse de un artículo están los abogados, (o hacer las cosas bien), pero la forma de defenderse no son los artículos difamatorios contra alguien que se cita como documentación en un periodico online.

Y, contra los artículos difamatorios, como el tuyo, hay sólo un procedimiento que seguiré: dejar el tema en manos de los abogados y olvidarse de tonterias.

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Autor

Luis Balcarce

De 2007 a 2021 fue Jefe de Redacción de Periodista Digital, uno de los diez digitales más leídos de España.

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