(PD)-. Uno de los medios de comunicación más prestigiosos del planeta, The Wall Street Journal, ha puesto a Google contra las cuerdas. Google ha sido siempre uno de los más firmes y activos defensores de un Internet neutral en la que ninguna gran compañía de telecomunicaciones pudiera condicionar el uso por parte de los consumidores de cualquier servicio avanzado (por ejemplos vídeos/TV online o voIP), ni dar privilegios a unos sitios web o herramientas online sobre otras. Pero parece que ahora ha cambiado de opinión. Según The Wall Street Journal Google podría estar intentando llegar a acuerdos con grandes telcos para crear una banda rápida.
El diario financiero habría puesto incluso nombre al proyecto de Google, OpenEdge, que nacería de la conexión directa de los servidores de la empresa a la red de las operadoras de Internet de Estados Unidos.
La empresa californiana abonará una determinada cantidad a las compañías por alquilar los servicios de una autovía preferente para la transmisión de sus contenidos. Un proyecto que incrementaría notablemente la velocidad de navegación de sus páginas, pero que según el diario estadounidense han desechado las compañías que proporcionan acceso a Internet.
Los usuarios no se verían obligados a realizar cargo económico alguno, ya que el acuerdo se ceñiría a Google y las operadoras.
Con este tipo de aventuras se corre el riesgo de violar las leyes anticompetencia que regula en el caso de Estados Unidos la FCC, ya que al dominio actual de Google se le uniría una mayor velocidad de navegación en sus páginas web y un trato preferencial de las compañías que proporcionan el acceso a Internet.
Del mismo modo, se abriría una peligrosa senda en la que las grandes corporaciones mundiales contarían con la mejor conexión a Internet previo paso por taquilla.
La firma de Mountain View ha repetido hasta la saciedad que está a favor de la neutralidad de la web, postura que queda en entredicho con la noticia de The Wall Street Journal.
El próximo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha pronunciado en numerosas casiones acerca de la importancia de mantener la igualdad en la Web, por lo que Google, firme defensora del antiguo senador de Illinois, quedaría seriamente en entredicho.
