La firma coreana Samsung Electronics, el mayor fabricante de chips de memoria del mundo, hizo pública una propuesta de cerca 6.000 millones de dólares (alrededor de 4.220 millones de euros) para adquirir SanDisk, que rechazó la oferta.
El consejo directivo del fabricante de memoria estadounidense SanDisk rechazó la oferta de Samsung, porque consideró que los 26 dólares por acción que ofrece la empresa coreana minusvalora a la compañía.
Mientras tanto, antes de hacerse pública esta oferta, Toshiba dijo que estaba abierta a una combinación con SanDisk, pero que no estaba en conversaciones concretas aún.
Las acciones de SanDisk subían un 53% a 23 dólares en las operaciones tras el cierre del mercado regular.
En una carta dirigida al presidente ejecutivo de SanDisk, Eli Harari,y al vicepresidente Irwin Federman, el presidente ejecutivo de Samsung, Yoon-Woo Lee, dijo que estaba «profundamente decepcionado» de que la compañía «siguiera aferrada a expectativas poco realistas sobre su valor de mercado y sobre un precio apropiado de fusión».
Lee dijo que un precio de 26 dólares por acción es un premio del 80% sobre el precio de cierre de las acciones de SanDisk de principios de semana.
Según los analistas, una adquisición del fabricante de memorias flash podría cambiar el equilibrio de poder en el mercado de memorias flash.
«Que Samsung compre SanDisk supondría grandes daños para Toshiba», dijo hace unos días Yoshihisa Toyosaki, director de la firma de investigación J-Star.
Según publicó eDaily hace unos días, Samsung, que paga al año 353,8 millones de dólares por derechos de licencias a SanDisk, estaría buscando reducir estos costos mediante una adquisición.
