Sesión Golfa

Juan Carrasco de las Heras

007 Spectre: salida de emergencia

Después de veinte entregas y peligrosamente acechado por Jason Bourne, el agente 007 tuvo que reinventarse y modernizarse a demanda popular en la figura de Daniel «Morritos» Craig. Así las cosas, el tiempo pasa en un suspiro y ya es la cuarta (y última) en la que el actor le da un aire rudo y atlético al personaje. También es esta la segunda (y última) a las órdenes del prestigioso realizador de American Beauty o Camino a la perdición, Sam Mendes.

Hasta ahora, la regeneración de Bond incluía un protagonista más oscuro, atormentado, cercano y caótico, así como historias más complejas y unas chicas guerreras, con personalidad, todo ello más de acuerdo con una mentalidad del siglo XXI. Sin embargo, Spectre, permítanme la broma fácil, supone una fantasmada que saca la saga por la puerta de servicio, devolviéndolo todo a su posición inicial para que nadie se queje de recoger un testigo demasiado personalizado por otro director.

La estupenda Casino Royale, la decente Quantum of Solace y la sobresaliente Skyfall hacen que nuestra sorpresa sea mayor ante una trama tontorrona y lineal que parece sacada de esas de los libros de «Elige tu propia aventura»; en ella Bond recibe un encargo desde su pasado que le lleva a una misión que nos hace echar la vista atrás con referencias, rostros conocidos y homenajes múltiples en todo el trayecto. Por el camino volverá a devorarse por decreto de guión todas y cada una de las atractivas chicas (Léa Seydoux con aire desganado) o señoras (Monica Bellucci aparece para poco más que eso, qué desperdicio) que se crucen en su camino con neto rol ornamental. Todas ellas agitadas, pero no mezcladas.

El malo final de fase es el igualmente desaprovechado Cristoph Waltz, al que instan a hacer de sí mismo, poniéndole las cosas difíciles al protagonista entre secretos desvelados y secuencias de, hasta ahí podíamos llegar, buena acción con mejores efectos y focos centrados en los especialistas.

Ni siquiera la ñoñísima canción de los títulos del principio está a la altura de este agente 007 al que le habían dado la vuelta como un calcetín, pero claro, también es cierto que venimos del insuperable «Skyfall» de Adele: palabras mayores. Eso sí, no faltarán explosiones, tortazos, saltos imposibles, viajes por todo el mundo, cochazos, glamour y los archicélebres gadgets que pueden sacarte en el último momento de algún que otro apurillo.

Resumiendo, que si alguien echaba de menos el inmovilismo de la saga y del neandertálico personaje clásico, estará de enhorabuena, y para los demás esta enésima cita con el espía más famoso al servicio de Su Majestad puede que suponga más un entretenimiento palomitero a ratos y una decepción retrógrada en su conjunto.

Dirección:
Sam Mendes. Países: Reino Unido y USA. Duración: 148 min. Género: Acción, thriller. Intérpretes: Daniel Craig (James Bond), Ralph Fiennes (M), Ben Whishaw (Q), Naomie Harris (Moneypenny), Léa Seydoux (Madeleine Swann), Dave Bautista (Sr. Hinx), Christoph Waltz (Oberhauser), Monica Bellucci (Lucia Sciarra), Rory Kinnear, Andrew Scott, Jesper Christensen, Stephanie Sigman. Guión: John Logan, Neal Purvis, Robert Wade y Jez Butterworth; basado en los personajes creados por Ian Fleming. Fotografía: Hoyte van Hoytema. Música: Thomas Newman. Estreno en España: 6 Noviembre 2015.

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Juan Carrasco

Éste homínido ceutí es crítico de cine desde hace años en el diario El Faro de Ceuta, así como responsable del espacio cinematográfico y de opinión "Fila 7" en la web www.ceuta.com y colaborador en la emisora de radio Onda 0 con su sección semanal "El Cine en la Onda".

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