Sesión Golfa

Juan Carrasco de las Heras

Mapa de los sonidos de Tokio: fuera de lo común

Un extraño en el país que le ha quitado lo que más amaba, un hombre poderoso desgarrado por el dolor y sediento de una venganza sin sentido, una pescadera que es muchísimo más que eso, y un romance que comienza demasiado tarde son sólo algunos de los sólidos argumentos que sostienen la originalidad del cuidado trabajo de la siempre internacionalísima Isabel Coixet. A todo lo shakespeariano hay que añadirle un escenario como el de Tokio, distinto, atractivo y visualmente poderoso a más no poder.
En el cine que se cuece en los últimos tiempos, lograr algo distinto al resto es el mayor de los logros, y por ello esta autora merece el reconocimiento. Y es que Coixet se ha atrevido a realizar una película absolutamente fuera de todo tipo de cánones y, como siempre, en el polo opuesto de estereotipos de “cine español”.

No es en vano entonces cuando se dice que estamos hartos de cine de bromeja fácil o cine socialmente comprometido de lágrima igual de fácil: porque esta cinta que nos atañe es la prueba de que lo ibérico da para más, mucho más (o al menos podría hacerlo, si se cuidara como lo que es: un patrimonio cultural de todos, sin distinción).
La cinta se aleja de enseñarnos un Tokio turístico, ya que la ciudad es de por sí una joya cinematográfica y el hecho de seguir a los personajes (que están en su hábitat natural y no demandan paseos panorámicos) a rincones ocultos por la capa de lo fastuoso aporta mayor credibilidad a la historia.

Tanto Rinko Kikuchi(la misteriosa pescadera que esconde más de lo que enseña, que ya es decir) como Sergi López (un español que regenta la vinacoteca con el nombre más cinéfilo que recuerdo), maravillosamente secundados por intérpretes como Manabu Oshio o Takeo Nakahara se dejan moldear al antojo de esta gran directora de actores que saca en todo momento lo mejor de ellos (que es bastante).

De ritmo necesariamente reposado, Coixet nos hace sentir mirones en las interioridades de unos personajes que, por su condición de seres humanos, sufren igualmente, aunque lo expresen de maneras dispares, y nos recuerda constantemente que ante cosas importantes, las diferencias no existen.

Y no puedo acabar sin añadir a la excelente labor de montaje, que hace brillar unos metros de cinta rodados con mimo, una banda sonora maravillosa que envuelve todo en un papel de los que da pena desprenderse tras abrir el regalo, y la recomendación de que la película sea visionada (imagino que en DVD) en versión original, porque Sergi López, además de estupendo actor, es un nefasto doblador, y su voz es un verdadero desastre.

Salí del cine con la impresión de que había asistido a un espectáculo muy atractivo, algo desprovisto de alma (el único pero) y que me había dejado una sensación de extrañeza que debía ser meditada; tras releer estas líneas a tumba abierta yo mismo me estoy diciendo que dicha sensación es el estupendo testigo de que al fin he visto algo original. Y me ha gustado mucho sentir otra vez algo en la sala de cine; hacía ya demasiado tiempo…

Dirección y guión: Isabel Coixet. Duración: 109 min. Intérpretes: Rinko Kikuchi (Ryu), Sergi López (David), Min Tanaka (narrador), Manabu Oshio (Yoshi), Takeo Nakahara (Nagara), Hideo Sakaki (Ishida). Producción: Jaume Roures. Fotografía: Jean Claude Larrieu. Montaje: Irene Blecua. Diseño de producción: Ryo Sugimoto. Vestuario: Tony Crosby.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Juan Carrasco

Éste homínido ceutí es crítico de cine desde hace años en el diario El Faro de Ceuta, así como responsable del espacio cinematográfico y de opinión "Fila 7" en la web www.ceuta.com y colaborador en la emisora de radio Onda 0 con su sección semanal "El Cine en la Onda".

Lo más leído