Por Daniel Vicente

Poco se comenta de este estreno. De hecho me he llevado una sorpresa, una grata sorpresa, al encontrarme con el cartel de la película.
Henry Selick, director de la afamada Pesadilla antes de Navidad (Nightmare before Christmas), tiene listo y preparado su próximo proyecto: Coraline, que se podría estrenar en febrero de 2009.

Esta película está basada (en gran parte) en una novela deliciosa de británico Neil Gaiman, un hombre que no necesita presentación.

Bien es cierto que yo sí la necesité en su momento, y fue Juan, admin de este blog, el que me recomendó la fantástica, magnífica, maravillosa, brillante y todos los adjetivos positivos que se quieran imaginar, colección Sandman (comic).
Tanto me gustó, y tanto lo pregoné, que un amigo me regaló una de sus obras, Coraline, pequeña gran novela.

La historia se centra en las vivencias de una niña cuyo nombre es el del título y que siempre pide que no se confunda con el de Caroline.
Recientemente mudada a una nueva casa, donde se aburre día sí y otro también, un día descubre un pasadizo que la lleva a una copia de su propia casa, incluyendo réplicas de sus propios padres. Allí todo es mejor, con juguetes más divertidos y comida más deliciosa, y Coraline intenta pasar el máximo tiempo posible en este idílico hogar.
Poco parece importarle que sus “renovados padres” tengan, en vez de ojos, botones cosidos en su lugar, pero será sólo al principio, ya que poco a poco irá descubriendo que algo siniestro se esconde detrás de su nuevo mundo.

Un marco y atmósfera incomparable para Henry Sileck, que a buen seguro hará uso de su universo gótico y oscuro, a la par que tétrico e inquietante, pero visto siempre desde la percepción pura e infantil de una niñita.

Personalmente creo que va a ser el «boom» del 2009, ya que considero que todo lo relacionado con Neil Gaiman (cuya primera incursión en el cine ha sido Stardust) es digno de todo elogio.

Espero que Sileck respete la obra original (pues ha escrito el guión) lo máximo posible.
Crucemos los dedos.