Sesión Golfa

Juan Carrasco de las Heras

Ochenta y un años dan para mucho (II)

Después de abrir boca el pasado post con datos obligados para conocer mejor a tito Oscar, entremos en terrenos más anecdóticos…

* Katharine Hepburn, pese a ser la actriz más galardonada, nunca fue a la gala de entrega (siempre con un par). Sólo se la vió en el escenario una vez, y no para recoger una estatuilla: fue en 1974, para entregar un premio honorífico al productor Lawrence Weingarten.

* Otro que tampoco le dio demasiada importancia nunca (siempre se sintió por encima de todo eso) fue Marlon Brando. Recibió el Oscar por El padrino, pero el actor «rechazó la oferta» porque decía que Hollywood discriminaba a la población india. Ni siquiera acudió a la ceremonia: en su lugar recogió el premio Sacheen Littlefeather, una joven india que más tarde sería conocida como la actriz californiana Maria Cruz.

* Desde 1988 se ha sustituído el famoso «The winner is…» al abrir el sobre que desvela al ganador por «The Oscar goes to…»

* Tres producciones españolas han triunfado en los Oscar como mejor película de habla no inglesa: Volver a empezar (J. Luis Garci, 1982), Belle époque (Fernando Trueba, 1993) y Todo sobre mi madre (Almodóvar, 1999). ¿Alguien no lo sabía a estas alturas?

* La cantante Björk, que estuvo nominada al Oscar a la mejor canción original por Bailando en la oscuridad, y nunca ha andado muy fina de la cabeza,acudió a la gala con un curioso vestido en forma de cisne, y en su paso por la alfombra roja se lo levantó y «puso» un huevo.

* En 1974, un exhibicionista se coló en el escenario de la gala reivindicando la paz. El presentador, David Niven, provocó las carcajadas del público diciendo que lo único que había logrado el hombre era «mostrarnos sus pequeñeces».

* En 1958, maravillas de los efectos especiales, el pato Donald fue uno de los presentadores de la ceremonia, y en 2002, se pudo ver por televisión a Shrek sentado entre los nominados, nervioso y de smoking: acabó ganando el Oscar.

* A Walt Disney le entregaron en 1939 una estatuilla de tamaño real y siete miniaturas simbolizando así su premio honorífico por Blancanieves Y Los Siete Enanitos.

Y es que ochenta y un años de vida dan para esto y mucho más. Frívolos, con falta de criterio, interesados, injustos, y muchas más lindezas, pero hay que reconocer que en yankilandia saben hacer una fiesta como Dios manda para agasajarse unos a otros.

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Juan Carrasco

Éste homínido ceutí es crítico de cine desde hace años en el diario El Faro de Ceuta, así como responsable del espacio cinematográfico y de opinión "Fila 7" en la web www.ceuta.com y colaborador en la emisora de radio Onda 0 con su sección semanal "El Cine en la Onda".

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