La felicidad depende en gran medida de la manera de situarnos ante nuestras circunstancias. Es una forma de andar por la vida, de estar consigo mismo y con los demás. ¿Pueden ser felices dos personas viviendo situaciones extremas? Nos fijamos en un hecho:
Lori y Reba nacieron unidas por el cráneo con las caras opuestas; no se ven. Lori es más robusta y mantiene el equilibrio de la pareja. El cuerpo de Reba es más pequeño y para moverse está colocado en una especie de peana con ruedas. Tienen algo más de cuarenta y tres años y son dos vidas soldadas, aunque cada una goza de su propia actividad, aficiones y de su intimidad.
Lori, la más fuerte, es como la porteadora, la mejor formada. El cuerpo de Roba no se desarrolló por completo. Ella dice con claridad: "Lo que Dios hace, nadie puede deshacerlo. Lo que Él ha unido, nadie puede separar. No me considero una mártir, sino feliz. Las cosas son como son. Estábamos destinadas a vivir juntas... Habrían podido separarnos pero sin garantías de salvarnos a las dos. ¿Cómo aceptar que pudiera morir una en la operación?". La personalidad de ambas es distinta. Lori detestaba la escuela. Roba era brillante en sus estudios, y en lo deportivo ganó un trofeo dentro de un equipo de baloncesto.
Han llegado a un entendimiento perfecto para salvar su individualidad. Cuando una disfruta de su tiempo, la otra se enfrasca en la lectura o en escuchar música con el walkman. A Reba le gusta cantar y escribir; de niña formaba parte del coro de una iglesia. Es profundamente religiosa y exclama con convicción: "Jamás diré no puedo antes de intentarlo. Sé que creer en mí es creer en Él." A Lori le encanta ver a amigos, ir de compras o cocinar. "Nos separaremos cuando no tengamos más remedio - dice Lori - es decir, cuando muera una de las dos. Será una necesidad más que una opción. La operación entonces resultará mucho más fácil".
Ser felices contando con la propia debilidad. Difícilmente podemos considerar vidas con un problema mayor que el presente. "La felicidad - dice Bernabé Tierno - es armonía entre lo que se da y lo que se obtiene; entre lo espiritual y lo material. Contamos con un termostato de felicidad condicionado por la actitud positiva o negativa con la que nos enfrentamos a nuestras experiencias". Si dos personas son capaces de ser felices en situaciones tan duras, ¿cómo renunciar a la felicidad en circunstancias no tan extremas?
José María Lorenzo Amelibia
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Jueves, 19 de abril