1.- Parábola de los renteros homicidas. Esta es la del Evangelio de hoy: Un señor ha arrendado su viña. Cuando llegan los frutos, manda a unos criados para cobrar su renta en especie. Pero los labradores los expulsan con insultos y vejaciones y alguno muere. Inexplicablemente manda después a su hijo. Aquellos hombres malvados deciden acabar con él; así nadie les pedirá cuentas. Entonces pregunta Jesús: ¿Cuando vuelva el dueño qué hará con estos hombres malvados? Responden los oyentes: "Les hará morir de mala muerte".
2.- La explicación o significado de esta parábola se ve clara: La viña es el Reino de Dios. Los arrendatarios, el pueblo de Israel. Los criados son los profetas. El hijo del dueño, Jesucristo. Todo el significado está claro. Los mismos judíos; por supuesto sin ver que se podía aplicar a ellos la parábola, decidieron el castigo.
3.- Con relación a nosotros se me ocurre: Nosotros hemos sido llamados al Reino de Dios. Es verdad que no hemos matado a los profetas ni tenemos inquina contra Jesucristo, pero igual nos cruzamos de brazos cuando vemos que el Reino de Dios va para abajo. Igual nos contentamos con echar la culpa a los que rigen la Iglesia. Y pienso que ante esta situación de retroceso algo debemos hacer. Sí; ante todo rezar. Pensar que por encima de nuestro propio problema está el del Reino de Dios. Vamos a echar una mano; que entre este problema como algo muy importante en nuestra vida. Siempre rezar por ello y ofrecer nuestras obras. También colaborar en cuanto nos sea posible. Que se nos grabe bien esto.
José María Lorenzo Amelibia
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Jueves, 26 de abril