La empresa colombiana Eduparques, creadora de Divercity, un parque temático de Bogotá, construirá un parque de diversiones en Perú con inversiones por 10 millones de dólares, informaron hoy sus directivos. Seguir leyendo el arículo.
(EFE).-El gerente de Divercity, Juan Manuel Borda, declaró a Efe que el nuevo parque comenzará a levantarse en marzo próximo en un centro comercial de Lima, en alianza con socios peruanos, y debe estar en funcionamiento en diciembre de 2009.
«Elegimos a Perú por ser un país que ha tenido unas tasas de crecimiento cercanas al diez por ciento en los últimos años y ha venido consolidando su clase media y una clase económica sólida», señaló el directivo.
Agregó que la empresa estudia su expansión a otros países latinoamericanos por medio de la venta de su experiencia.
«Estamos mirando otros destinos. Nos interesan otros países de América Latina, como Chile y Argentina, aunque por ahora son posibilidades», precisó.
Agregó que por lo pronto se inaugurará la sede de Divercity en la ciudad colombiana de Medellín.
Borda explicó que en el concepto del parque los niños juegan a ser adultos en una ciudad de noche (con luz artificial), en la que desde el momento de la entrada se asigna a cada pequeño un rol que debe desempeñar hasta el final, como bombero, piloto de avión, productor de televisión, constructor o minero.
En el parque hay por lo menos 50 actividades diferentes, incluyendo ir al supermercado, y en todas el personal les da los niños el tratamiento de «señor» o «señora», mientras que sus padres o los adultos que los llevaron esperan en una guardería para adultos.
En Divercity circula una moneda especial, que se obtiene en cajeros automáticos que funcionan con una tarjeta plástica que reciben los menores, quienes también pueden usar una tarjeta de crédito, pero con «la idea de que aprendan a ser responsables».
Además, funciona una «mini granja» en la que ordeñan vacas mecánicas, una fábrica de chocolate, una «facultad de culinaria», un «mini furgón» de correo, una cabina de emisora de radio y un estudio de televisión en el que pueden producir programas, así como un avión con cabina de mando y zona de pasajeros en el que los niños se visten de pilotos.
Asimismo, hay un pequeño concesionario de vehículos del tamaño de los menores, que tramitan su licencia de conducción real y plastificada y conducen por las calles en miniatura.
Los niños también pueden montarse en un pequeño autobús, trabajar en una mina, imprimir un diario y jugar a ser médicos, operar a un maniquí que sirve de paciente en un quirófano administrado por una facultad de Medicina de verdad, trabajar en la construcción con ladrillos y cemento o embotellar bebidas gaseosas.
