Ser una Stripper a los 80 años

Ser una Stripper a los 80 años

Algunas personas al cruzar el umbral de la edad de la jubilación se niegan a aceptarlo y a retirarse del mercado laboral. Tempest Storm es una de ellas. Con 80 años esta mujer se muestra orgullosa de seguir siendo una stripper.

Contrarresta las marcas que dejan el paso del tiempo con su vitalidad, sus ganas de trabajar y todo su empeño por disimular su edad.

Tempest Storm, descubierta hace muy poco tiempo por la CNN, tiene tras sus espaldas una carrera en teatro y en varios clubs de EEUU. Incluso, tuvo varias incursiones en el mundo del cine.

La antigua actriz sufre artritis y su piel está salpicada de manchas moradas que delatan su avanzada edad. Sin embargo, ella se resiste al paso del tiempo, como un combate contra lo irrefrenable. Con su larga melena pelirroja y su perfecta manicura, Tempest Storm sigue subiéndose a los escenarios para desnudarse, aunque cada vez le cueste más y deje pasar más tiempo entre función y función.

En 1950 la actriz adoptó en nombre artístico de Tempest Storm y siete años más tarde se lo cambió legalmente.

Tempest Storm, ha visto como muchas de sus compañeras ya se han retirado o han muerto, pero ella no piensa en retirarse. «No, no estoy preparada para dejar mi espectáculo. Tengo muchos fans y ellos se disgustarían», confesó hace poco a la CNN.

Los productores de su actual show le piden ahora que vaya más rápido, e incluso le han llegado a cortar la música antes de acabar. «Podría no haber una próxima vez», afirma ella.

Romance con Elvis

Oficialmente, Tempest Storm se retiró en 1997, pero actualmente sigue haciendo espectáculos ocasionales y aún recibe peticiones para realizar entrevistas. En su apartamento de Las Vegas atesora fotos de un joven Elvis, su rockero favorito, y, según dice, ex amante.

Tempest Storm cuenta que le conoció después de uno de sus espectáculos en Las Vegas y que se le presentó él mismo. La relación terminó un año después porque el manager de Elvis no aprobaba la relación del cantante con una stripper. Pero ella tuvo muy claro que no iba a renunciar a su trabajo, porque sabe que fue lo que le dio la fama.

Gracias a su profesión ha podido conocer a grandes estrellas de Hollywood Frank Sinatra, Dean Martin, Mickey Rooney o Nat King Cole. A lo largo de su vida se ha casado cuatro veces y tiene una hija.

«Me siento bien conmigo misma. Y me divierto», asegura. «Me lo paso bien sobre el escenario y al público le gusto. Nadie dijo que haya un momento para abandonar. ¿Por qué parar?».

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído