(PD).- La novia de Álvaro reconoce que había que terminar con la «fea» secretaria porque estaba a punto de llevársela por delante, además de acabar con la paciencia de sus fans en Telecinco.
Aunque de todos era conocido que al final el patito feo se convertiría en cisne, el momento de la transformación es esperado por todos los espectadores de Yo Soy Bea. Para la ocasión, Telecinco ha decidido dar a la nueva imagen de la protagonista todo la atención que se merece y ha decidido emitir en prime time, a las 22.30 horas, del domingo el ansiado cambio de imagen de Ruth Núñez, en el que es el último capítulo de la primera etapa de esta serie.
En este episodio, las mentiras de Álvaro llevan a Bea a emprender un viaje junto a Be (Patricia Montero) a un balneario, unas vacaciones que marcarán para siempre la vida de la protagonista de Beatriz Pérez Pinzón. Tras asumir la necesidad de armonizar su aspecto físico con su belleza interior, Bea se someterá a un cambio de imagen radical para sacar a relucir el encanto que esconde bajo su apariencia apocada.
Atrás quedarán los brackets, las gafas de culo de botella, la rancia coleta, sus anchas cejas y una ropa poco favorecedora. Además de demostrar que también puede ser guapa por fuera, Bea consigue dejar con la boca abierta a Álvaro (Alejandro Tous), con quien finalmente se arreglan los malentendidos y acaban comiendo perdices.
Tras la emisión de este episodio, Be, la misma que propicia el cambio radical de Ruth, se convertirá en protagonista principal del programa. Sobre los largos meses de patito feo, la ya ex secretaria dice que ni los brackets -que eran de verdad-, ni las gafas, sino que lo más incómodo fue el recogido del pelo. Lo difícil fue separar siempre a su personaje de su verdadero yo, algo muy difícil si se pasan entre 13 y 14 horas diarias metida en el papel de Bea. Además reconoce que resultó incómodo escapar constantemente de los periodistas que intentaban sacar fotos de la verdadera Ruth Núñez.
Este sábado, la compañera de Alejandro Tous comenta en El Mundo lo mal que les ha sentado a los dos la publicación de la exclusiva con la foto ya transformada en una revista del corazón. Ruth se queja de que de esta forma se echa por tierra «la recompensa que han esperado los espectadores durante dos años».
El rodaje de la serie acabó la semana pasada y Ruth, que en un primer momento había pensado en tomarse unos meses de descanso, se mete ya de lleno en su próximo proyecto. Se trata de una obra de teatro con el actor y director británico Will Keen en la que tambíen estará Alejandro Tous. El éxito está asegurado.
