La ex novia del delantero brasileño Ronaldo, María Beatriz Antony, estaría dispuesta a perdonarlo y a reanudar la relación que rompió el 28 de abril pasado, cuando estalló el escándalo sobre la cita que sostuvo el «Fenómeno» con travestis en un hotel de Río de Janeiro.
La versión sobre una posible reconciliación fue difundida hoy por el diario brasileño «Extra», que se remite a personas allegadas a «Bía» Antony para afirmar que la ingeniera de 23 años sostiene contactos telefónicos con su ex novio y planea visitarlo en la mansión del balneario de Angra dos Reis donde se refugió tras el escándalo.
El rotativo agrega que, desde el rompimiento de la relación amorosa, «Bía» Antony ha bajado de peso, «a raíz del sufrimiento causado por la separación», y que la familia de la muchacha está en favor de que perdone al jugador del Milan.
Las noticias sobre una posible reconciliación coinciden con la confesión de dos de los travestis involucrados en el incidente, quienes ayer rectificaron sus declaraciones iniciales, según las cuales Ronaldo había tenido relaciones íntimas con ellos y había consumido marihuana y cocaína durante el encuentro.
Ahora, «Andréia Albertine» y «Carla Tamine» afirman que no hubo sexo ni drogas durante el encuentro, y aseguraron que el «Fenómeno» las llevó al hotel porque creía que eran mujeres. «Andréia Albertine», incluso, admitió que intentó extorsionar al jugador, y que exigió el equivalente a 30.000 dólares para no revelar el incidente a la prensa.
La nueva versión de los travestis coincide con la que relató el propio Ronaldo a la policía y en su primera manifestación pública sobre el caso.
En una entrevista difundida en la noche del domingo último por la TV Globo, el delantero se manifestó «avergonzado» y «arrepentido» por su «acto estúpido» de buscar sexo con prostitutas, y reveló que lo hizo después de sostener una «pelea tonta» con su novia.
En esa oportunidad, el futbolista aseguró además que mantenía esperanzas de volver a las buenas con su novia: «Su primera reacción fue insultarme, pero luego ella me apoyó. Para ella es muy difícil perdonar, todavía no sabemos qué va a pasar, pero hasta ella me apoyó».
