El cantautor de rock argentino Charly García permaneció ayer cinco horas detenido en una comisaría de Buenos Aires a raíz de una denuncia de agresión de dos turistas colombianos con quienes se peleó en un bar.
Los turistas, cuya identidad no fue proporcionada, acusaron a García de golpearlos con la guitarra con la que el músico daba esta madrugada un recital en el bar Candy, en el barrio porteño de Las Cañitas, indicaron fuentes policiales.
Sin embargo, testigos del incidente declararon a radios de Buenos Aires que los colombianos formaban parte de un grupo de personas alcoholizadas que molestó el músico con bromas de todo tipo durante el espectáculo.
Según estas fuentes, personal de seguridad del bar sacaron del escenario a uno de los colombianos que le había puesto una gorra a García mientras el músico tocaba uno de sus temas.
Al concluir su recital, el cantautor fue a la barra a tomar unas copas y luego se enzarzó en una pelea con los turistas, a quienes golpeó con su guitarra, apuntaron.
«Son lo menos» (no sirven para nada), se limitó a declarar García a los periodistas cuando recuperó la libertad y se fue de la comisaría en un automóvil acompañado por su representante.
Hace siete meses, quien fuera líder de las bandas de rock Sui Generis y Serú Girán afirmó en una entrevista televisiva que es «el mayor profesional del escándalo» al comentar lo ocurrido poco antes en un recital suyo en una sala de Buenos Aires que terminó con pelea a golpes.
«Además soy un artista», sostuvo García quien dijo que él no desató la pelea entre músicos y personal de seguridad de la sala La Trastienda, donde brindaba un recital de una serie denominada «Olvídate del rock nacional», el 12 de septiembre pasado.
A raíz del escándalo, los organizadores del espectáculo suspendieron el último recital de esa serie, en la que el cantautor, tan famoso por su talento como por sus escándalos presentó su nuevo disco, «Kill Gil», en referencia a la película «Kill Bill», de Quentin Tarantino.
