Se trataba un acto patrocinado por el banco BBVA y sobre la ONG de carácter ecológico ‘Selva negra’ que tiene la banda mexicana. En principio nada que ver con música y mucho menos con política, pero Fher Olvera, voz y líder del grupo tenía ganas de decirlo: «La actitud de Chávez con Alejandro Sanz es propia de una dictadura».
En nombre del grupo Maná, Fher criticó con dureza la actitud del Gobierno de Venezuela, que preside Hugo Chávez, tras la negativa de no ceder un recinto público para la actuación del cantante Alejandro Sanz.
«Ahora a Chávez se le ocurre vetar a Sanz… eso es una dictadura, no dejar (circular) el arte» dijo el autor de ‘Mariposa de amor’ durante una rueda de prensa para dar a conocer lo recaudado para los afectados por las inundaciones del año pasado en Tabasco y Chiapas.
Hasta entonces el encuentro con la prensa transcurría entre lo anodino y lo previsible, hasta que una periodista venezolana metió el dedo en la llaga con una pregunta sobre música y compromiso. Fue ahí cuando el líder de la banda se estiró en la silla y puso su tono más serio: «El arte tiene que circular. Si un país es libre lo primero es dejar que se exprese el arte», señaló.
Y añadió, «Si Chávez estuviera haciendo las cosas de manera adecuada en su país, no tendría porqué temer a las ideas de un artista». «Si tiene miedo a que hablen es que algo está haciendo mal… El pueblo venezolano no se merece que le quiten a los artistas». Fue su respuesta más larga mientras el resto de componente asentía.
Los cuatro integrantes de Maná son parte de los 139 artistas que firmaron un manifiesto de apoyo público a Sanz tras conocerse la segunda suspensión de un concierto suyo en Venezuela. Un manifiesto al que también se sumaron rostros conocidos como como Shakira y Jennifer López, Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina o David Beckham.
Sanz tenía previsto actuar el 1 de noviembre, pero su concierto se canceló definitivamente, tras la decisión e del gobierno venezolano de no ceder el recinto de Caracas conocido como ‘El Poliedro’ para el espectáculo.
La tensión entre el Ejecutivo venezolano y Alejandro Sanz comenzó después de que el cantante español afirmara en su visita al país en 2004 que «él se iría si tres millones de venezolanos firmaran para que lo hiciera». La declaración coincidía con uno de los momentos de máxima tensión que vivió el país, durante la recolección de firmas que hizo la oposición solicitando un referéndum revocatorio.
Según el líder de Maná, lo que pasó en Venezuela con Sanz es algo muy parecido a lo que pretendía el viejo PRI (Partido de la Revolución Institucional), que gobernó México durante mas de siete décadas, «cuando trataba de prohibir el ‘rock’ y ver a bandas como Queen, era todo un tabú y tenías que irte a otro país a escucharlas», dijo el cantante.
Fher explicó que incluso en Chile, durante la etapa de Pinochet, «Nosotros nos expresamos y criticamos y no pasó nada», dijo el cantante. El líder de Maná señaló que en su último concierto en Venezuela «no hubo veto» a pesar de que firmaron que Venezuela debería avanzar hacia «la verdadera democracia».
