El presidente del gobierno demuestra de forma clara y contundente que no se fía de las encuestas de Tezanos, con lo que también queda claro como el día que lo del CIS actual es un derroche.
Si hay un organismo de cuya labor no se fía ni el que manda de ella quedan dos opciones: cerrarlo o poner al mando a alguien solvente, pero los dineros de los impuestos no se deben gastar en balde. Es más, debería haber una ley que sirviera para meter en la cárcel a quien lo hiciera.
Si Sánchez se creyera las encuestas de Tezanos convocaría elecciones de inmediato, sobre todo a la vista de la actitud de sus socios catalanes. Lejos de eso, está dispuesto a ceder lo que haga falta, seguro de que su partido, el PSOE, no le va a plantear ningún problema. Queda por ver si los votantes le abandonan o no cuando no tenga más remedio que convocar esas elecciones que teme tanto, en el caso de que llegue a ellas siendo presidente del gobierno y candidato de su partido. Porque la cara dura que tiene no puede pasar desapercibida a nadie, por lo que sería incluso lógico que los socialistas conscientes de la situación y con el propósito de salvar al partido le pusieran una querella, antes de que sea Vox quien lo haga, y pidieran la cárcel preventiva, porque es un peligro.
Ahora dice que ha escrito un libro cuya historia de su gestación ya es la comidilla de los medios. Su desparpajo ya no causa asombro. Cualquier cosa disparatada o infame que se le atribuya suena verosímil, porque lo raro sería que no fuera cierta. El ‘doctor’ se ha atribuido la autoría de un libro y en algún sitio de sus páginas dice algo de Irene Lozano, que en algunas fotografías aparece lozana a su lado.
‘2016.Año bisiesto’
‘El Parotet y otros asuntos’
‘Diario de un escritor naíf’
‘Yo estoy loco’
‘Valencia, su Mercado Central y otras debilidades’
‘1978.El año en que España cambió de piel’
‘Tránsito en la mirada’
‘Te doy mi palabra’
