Hay personas capaces de votar a Bildu, Pedro Sánchez o similares y dadas esas hechuras, lógicamente, son incapaces de apreciar el trabajo honrado, encomiable y altamente beneficioso para los españoles.
Rosa Díez puso este tuit a las 12’56 del 28 de junio «Ay, las manos… Estas son de gente buena, transparente, limpia. Enhorabuena por el libro.» y obtuvo varias respuestas, algunas de las cuales transcribo: «La de Pedro Sanchez son manos de malo verdad? Que maléfica eres Rosa. Un día de estos te dejo de seguir, porque me pones de los nervios señora.», «Eso, eso, eso y las tuyas cómo están después de toda una vida cobrando dinero público y cuando te vallas al … se te recordará nada de provecho por los ciudadanos que no sea ETA ETA ETA ETA ETA (he suprimido los dibujitos, uno de los cuales representa el infierno, con los que viene ‘adornado’ este disparate», «Y las tuyas, cómo están?».
La noble lucha que en solitario y sin esperar recompensa llevó a cabo Rosa Díez contra ETA merece algo mejor que el recochineo de un impresentable. Y por supuesto que quienes contribuyeron al hundimiento de UPyD deberían ser conscientes del daño que han hecho a los españoles. Este partido dignificaba la política española, que sin él ha venido a convertirse en un muladar en el que Torras y Rufianes campan a sus anchas. Están en su elemento.
UPyD se había vuelto peligroso, porque en lugar de hablar de la corrupción ponía querellas contra la corrupción, en lugar de criticar a los jueces exigía la separación efectiva de poderes, lo cual asustó a unos cuantos, que entraron en pánico y ordenaron que se liquidara a ese partido. Los medios, que tantos favores deben al Ejecutivo se pusieron manos a la obra y no hubo plumilla que rebelara y explicara que todo lo que se estaba diciendo de Rosa Díez y su partido era mentira.
Algunos de esos que colaboraron en la fechoría ahora dicen hipócritamente que se echa de menos a UPyD en el panorama nacional.

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‘Diario de un escritor naíf’
‘Yo estoy loco’
‘Valencia, su Mercado Central y otras debilidades’
‘1978.El año en que España cambió de piel’
‘Diccionario de elogios, piropos y voces galantes’
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