Lo vi en un titular, de pasada, mientras navegaba por la red de internet. Algunos historiadores se ocupan del devenir del PSOE, o de sus ramas regionales y opinan sobre los motivos que le han llevado a su situación actual.
Hay que recordar la enorme fuerza que tuvo en los tiempos de Felipe González, que es el político que más poder ha tenido jamás en España, lo cual lleva inevitablemente a la conclusión de que algo ha tenido que ocurrir para que no haya podido generar ni un solo candidato solvente a la Secretaría General.
Resulta curioso que ninguno de los analistas que se interesan en este partido, para explicar su postración actual y el grave riesgo que corre de desaparecer, mencione, al menos dándole la importancia que tiene, la peste que ya estaba instalada en el partido en su época gloriosa, y que tanto Alfonso Guerra como Felipe González consintieron y que es el nacionalismo. Los socialistas valencianos, por ejemplo, se abrazaron a las nauseabundas tesis de Joan Fuster y ahí siguen. De los catalanes y los vascos es mejor no hablar, porque no rozan sino que incurren en el ridículo y la ignominia.
Si el PSOE se hubiera mantenido fiel a sus principios, sin permitir ser colonizado por otros ajenos a sus intereses, seguramente hoy sería un partido pujante y capacitado para atender las necesidades de los españoles. En la actualidad ni siquiera ha sido capaz de impedir que el gobierno haga unas concesiones a ciertas regiones a costa de las demás. El PSOE actual, por lo que se ve, no está en condiciones de ser útil a la sociedad española.
Vi el titular citado al principio, pero no pinché en el enlace para ver la información, porque ya sé perfectamente qué tiene Pedro Sánchez en la cabeza: serrín.
‘El Parotet y otros asuntos’
‘Diario de un escritor naíf’
‘Yo estoy loco’
‘Valencia, su Mercado Central y otras debilidades’
‘1978. El año en que España cambió de piel’
‘Cantos al camino’
‘Historias de la otra razón’
‘Por qué España’
