Un pederasta en la Universidad Complutense

Sería un escándalo mayúsculo que un pederasta actuara como ponente en un curso de verano para enseñar Pedagogía infantil. Pondría el grito en el cielo hasta el más caradura entre los caraduras.
Sin embargo, va a ser un etarra quien actuará como ponente en el curso titulado “Propuestas de futuro para la convivencia en una Euskadi sin ETA”, y esto, en esta sociedad tan anestesiada que padecemos, no escandaliza a nadie.
Menos mal que tenemos a Consuelo Ordóñez, menos mal que tenemos a Covite, para devolvernos la dignidad que permitimos que nos pisoteen, quizá porque no sabemos defenderla.
¿Es que un pederasta es peor que un etarra? Quien lo piense un poco, sólo un poco, de manera desapasionada, verá que peor que un etarra no hay nada. Se puede ser igual de malo, pero peor no.
Y luego están las víctimas. En estos tiempos en que resulta tan fácil creerse bueno, en que todo el mundo presume de solidario, la realidad demuestra que aparte de las apariencias hay poco más. Las víctimas del terrorismo están solas, terriblemente solas, porque el simple hecho de que defiendan sus derechos resulta molesto para los partidos políticos. Los de extrema izquierda les dan la espalda directamente.
Se acepta, aunque a veces a regañadientes, que una persona corriente defienda sus derechos. Si lo hace una víctima del terrorismo la cosa cambia, porque obliga a olvidar los caprichos y cumplir con el deber. Pero dar la espalda a las víctimas del terrorismo, e incluso hay víctimas que lo hacen, es un triunfo para ETA, que quisiera rematar sus fechorías haciendo que sus víctimas sean olvidadas y silenciadas.
Es así como la sociedad española, que ha resultado tan perjudicada por el terrorismo etarra, económica, emocional y políticamente, se ha rendido a ETA, quizá porque su rebeldía ante la injusticia se perdió en los vericuetos de la historia.

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Vicente Torres

Vicente Torres es Coautor de '1978. El año en que España cambió de piel' y autor de 'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades' y 'Yo estoy loco', 'Diario de un escritor naíf', 'El Parotet y otros asuntos' y '2016. Año bisiesto'. He participado en los libros 'Tus colores son los míos', 'Enrique Senís-Oliver' y 'Palabras para Ashraf'.

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