Por supuesto que no vi la entrevista que le hicieron y me parece un error, e incluso un horror, que lo que pueda decir semejante espécimen de la delincuencia organizada pueda interesar a alguien.
Consuelo Ordóñez, Maite Pagazaurtundúa, Rosa Díez, Fernando Savater, Tomás Valladolid Bueno, etc., sí que tienen cosas interesantes que decir. Estos tienen la mente fresca y clara y todo lo que dicen merece ser tenido en cuenta. Pero lo que diga un tarugo con la mente embotada por el odio y el deseo de hacer mal no debería inspirar más que temor. De hecho, es lo que quieren los de su calaña, inspirar temor.
Una buena persona nunca desea inspirar temor a nadie. Lo inspira en los malos, porque al compararse se dan cuenta de su propia atrocidad y eso no les gusta.
No me interesa nada de Otegui, pero los medios lo sacan, así que en uno de los titulares he visto que ha dicho que ha dicho que “a parte del Estado le hubiera convenido que ETA siguiera matando”. Esa afirmación sólo cabe en la mente de un etarra. La banda terrorista ha hecho mucho mal. Ha condicionado la vida política de toda España, ha destrozado muchas vidas y muchas familias, ha obligado a muchos ciudadanos a ir con escolta y a una ingente cantidad de vascos a abandonar su tierra. ¿A qué persona normal le puede convenir eso? Pero no sólo eso. Muchos vascos que podrían haber pasado por buenas personas se han convertido en unos mierdas. Todos esos que arropan a Otegui, que vitorean a Otegui, que aplauden a Otegui, huelen mal, y no pueden oler de otro modo porque son unos mierdas. Cuantos más haya peor huele. Gracias a ETA el País Vasco huele mal. Costará tiempo quitar esa peste. Pero llegará el día en que los vascos se avergonzarán de sus padres y de sus abuelos.
‘Paris-Austerlitz’
‘Internet negro’
‘Manual de insultos para políticos’
‘Los hombres que susurran a las máquinas’
‘Al pie de una pared sin puerta’
‘A pesar de los pesares’
‘El árbol del silencio’
‘El bucle’