Cuatro municipios catalanes (por ahora) han declarado ‘persona non grata’ al Rey de España, Felipe VI. La estupidez se contagia a ritmo acelerado. No hace mucho fue el ayuntamiento de Pontevedra el que hizo lo mismo con Mariano Rajoy.
Para que sienta vergüenza cuando venga a Pontevedra, dijo el alcalde, sin caer en la cuenta, el muy necio, que debería estar avergonzado es él.
Hay que dejar constancia los nombres de los municipios catalanes, que son Breda (Gerona), Arenys de Munt, Torelló y Premiá de Mar (Barcelona).
El Rey representa a todos los españoles, lo que significa que ningún español es bienvenido en esos pueblos, por lo que es mejor no ir. Cabe la posibilidad de que en ellos también se fabriquen productos que estén a la venta en toda España, así que conviene afinar el ojo para no comprarlos.
Y es que se da la circunstancia de que no quieren a los españoles, pero sí al dinero español. Gracias al sacrificio y la colaboración del resto de España Cataluña se hizo rica. Esto empezó a suceder a partir de Felipe V. Y desde entonces no han parado de pedir privilegios y dinero.
Ahora mismo, en 2016, el Parlamento Catalán es, con mucho, el más caro de España. Hay recortes en los hospitales catalanes, hay recortes en las prestaciones farmacéuticas, el bono catalán está por los suelos, pero los dirigentes catalanes no se privan de lujos. Estos tipos, Mas, Junqueras, Romeva, Rahola, Puigdemont, o quizá Puigdemant, ya lo recuerdo bien, empiezan el día ajustándose la piel de vaqueta a la cara.
Sin contar con que quienes deciden utilizar la figura ‘persona non grata’, que es propia de los Cuerpos Diplomáticos, es obvio que no lo han meditado debajo de una higuera, sino sobre una rama, mientras se pelan un plátano y luego tiran la piel por ahí. La civilización no es lo suyo.
‘Paris-Austerlitz’
‘Internet negro’
‘Manual de insultos para políticos’
‘Los hombres que susurran a las máquinas’
‘Al pie de una pared sin puerta’
‘A pesar de los pesares’
‘El árbol del silencio’
‘El bucle’
