«Según lo que aquí he visto, es tan buena la justicia, que es necesaria que se use aun entre los mesmos ladrones.»
Que Otegui hable de Estado decente provoca el mismo pasmo que en Sancho Panza al observar cómo los bandoleros se repartían el botín.
Otegui ha estado en la cárcel por etarra y todo el mundo debería saber que entre ETA y la decencia no hay ninguna conexión, ni la puede haber. Que sus componentes hablen de ella es una indecencia más.
El Estado es perfectible, claro. Siempre lo es. Pero una banda terrorista es injustificable en todos los casos. El terrorismo no tiene más que función que la de hacer el mal. Así pues, lo que tendrían que hacer todos los etarras, sus simpatizantes, los cobardes que vuelven la cabeza hacia otro lado, los votantes de Bildu, Sortu y demás partidos similares, es pedir perdón. Y demostrar, que están arrepentidos ayudando a resolver los atentados terroristas pendientes de esclarecimiento.
Luego cabría decir, con respecto al tuit lanzado por Otegui, «Un Estado decente es uno en el que existe la separación de poderes», que quizá si se diera el caso ETA no habría podido matar tanto, ni podría haber habido ninguna negociación entre la banda y el gobierno de turno, ni podrían vivir a lo grande tantos etarras en Venezuela.
Es obvio que una persona que esté en sus cabales no puede ser terrorista. Todos estos son tipos en los que se ha inoculado el virus del mal y su modo de discurrir es absolutamente torcido.
Un etarra no puede dar lecciones de nada a nadie. Que estos individuos, o individuas, sean tratados y recibidos como héroes sólo revela la podredumbre moral de quienes lo hacen o defienden, lleven coleta, raya al medio, sean de ERC, o paisanos suyos.
Lo que no podrán hacer nunca todos esos es quitarle su condición de etarra.
‘Paris-Austerlitz’
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‘Al pie de una pared sin puerta’
‘A pesar de los pesares’
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