En defensa del Rey

Se ha criticado duramente a Felipe VI por haber recibido en el palacio de La Zarzuela al caradura y desleal Arturo Mas, cuyas actitudes y actividades en países con más tradición democrática que España le habrían llevado directamente a la cárcel.
No se trata de que quiera la independencia de Cataluña, que eso sería legítimo, aunque ilógico e ingrato con el resto de españoles, sino de que conculca continuamente la legalidad.
En democracia se supone que los ciudadanos son adultos y responsables de lo que ocurre; otra cosa es que en España casi nadie se hace responsable de nada y muchos votan como si votar fuera un juego o el ejercicio de un capricho, y si no sale bien a las siguientes elecciones se vota otra cosa y punto. Y no es así. Los votantes son responsables de las tropelías que cometen los políticos que han votado.
Por otro lado, una nación, o un proyecto de nación, como es la Unión Europea, requiere que haya una comunión de esfuerzos entre los ciudadanos. En Cataluña, unos políticos, a los que es mejor no calificar, han sembrado el odio contra el resto de los españoles y este odio avanzar como una mancha de aceite porque los ciudadanos del resto de España se han desentendido del asunto. Dicen ‘los catalanes’ y en este apelativo incluyen también a los catalanes no nacionalistas que soportan con gran incomodidad lo que sucede.
Deberían darse cuenta los españoles de que han de defender la Constitución, aunque les guste más o menos. La convivencia entre los ciudadanos se basa en el respeto a la ley. No deberían los españoles contemplar de modo pasivo esa burla a la Carta Magna que lleva un cada vez más numeroso grupo de desaprensivos.
Si los ciudadanos se comportaran así, el Rey no habría tenido ningún problema para negarse a recibir a ese pájaro de cuenta que preside la Generalidad Catalana.
Pero es que los partidos políticos tampoco están a la altura de las circunstancias. La prioridad de casi todos es la pesca de votos. Y todo aquello que no da, no les interesa, aunque sea de vital importancia.
El Rey no puede resolver los problemas que los demás miran de reojo.
‘La invención del reino vegetal’
‘La eficacia de la creatividad’
‘Yrha y Luna, caminos cruzados’
‘Operación cochinillo’
‘Madeline’
‘Inteligencia emocional’
‘Sine qua non. Poemas astrológicos’
‘El color de los días’

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Vicente Torres

Vicente Torres es Coautor de '1978. El año en que España cambió de piel' y autor de 'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades' y 'Yo estoy loco', 'Diario de un escritor naíf', 'El Parotet y otros asuntos' y '2016. Año bisiesto'. He participado en los libros 'Tus colores son los míos', 'Enrique Senís-Oliver' y 'Palabras para Ashraf'.

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