Todo el mundo se fija en que el PP ha perdido mucho, pero ha obtenido 6032496 votos y ese dato puede servirle a Rajoy de base para hacer ciertos cálculos.
Los partidos que ‘han ganado’ tendrán que gobernar en coalición y sus actos de gobierno pueden llevar a que en las próximas elecciones generales el PP obtenga uno o dos millones más de votos.
Hay dos partidos, a los que se llama emergentes, que han cumplido su papel. Uno de ellos le ha quitado mucho protagonismo al PSOE, y a continuación, al gobernar en coalición con él en muchos sitios seguirá causándole perjuicios.
El otro ‘emergente’ ha cumplido dos funciones. Una de ellas ha consistido en quitarle gas a su rival en la emergencia, que se había hinchado mucho. La otra era, con mucho, la más importante: liquidar a UPyD, cosa que ha conseguido. De nada han servido los esfuerzos de Fernando Savater para evitar la debacle. Tras el fracaso electoral, UPyD se retira de todos los procesos judiciales en los que se ha personado. Es curioso que muchos de los que han recuperado su dinero de las preferentes gracias a la querella que UPyD puso a Bankia hayan votado a otros partidos. Muchos de los problemas que acuciaban a Rajoy por este lado tendrán ahora más fácil solución.
También podrá quitarse de encima a una serie de personajes de su partido que le resultaban molestos y a los que no tenía más remedio que soportar.
Si como todo parece apuntar, la economía sigue mejorando y las coaliciones resultantes que gobiernen aquí y allá cometan algunos desafueros, Rajoy volverá a ganar por mayoría absoluta, aunque no resulte simpático a nadie, y a partir de entonces podrá hacer del PP un partido nuevo. Ya sabemos, no obstante, que no será ninguna maravilla.
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