No es extraño en este periódico tan venido a menos, dado que en su día lideró el tan antidemocrático editorial conjunto.
El periódico del conde Godó, hace el ridículo una vez al calificar de provocación la muestra de viñetas que ha dado lugar a un ataque yihadista. Se conoce que acostumbrados como están en ese medio a aplaudir las bravuconadas nacionalistas y a ‘recomendar’ que el resto de españoles se someta a sus dictados, tampoco les parece bien que la gente se pueda tomar a guasa las amenazas yihadistas y creen que es más adecuado que se les intente apaciguar.
Para condenar la muestra se sirve de las ideologías de los organizadores. ¿Y por qué no analiza la ideología de Mas, de Junqueras o de Rahola?
Naturalmente que el acto se enmarca dentro de la libertad de expresión. Eso de que el acto es islamófobo es un invento bobo, de Mario Carol, o de quien sea. No es un ataque al islam, sino al deseo de imponer las ideas del islam a los demás.
El discurso del odio, al que se refiere el editorial de La Vanguardia, es propio de los nacionalistas, que, no en balde, festejan derrotas. Una muestra de humor no puede relacionarse nunca con el discurso del odio, sino que incita a tomarse las cosas con sentido del humor. Si Mahoma no tiene sentido del humor no es un buen profeta. Quienes no sean capaces de reírse con las viñetas de la exposición son, sin duda, muy peligrosos.
La parte del editorial que he leído es la que consta en Periodista Digital. Es que a la vista de las insensateces que contiene no merece la pena verlo entero.
No sé si el conde este es consciente del daño que hace a la nobleza, porque si los condes son así no merece la pena hacer méritos para ser conde. Un donante de sangre sí que hace cosas útiles.
‘Operación cochinillo’
‘Madeline’
‘Inteligencia emocional’
‘Sine qua non. Poemas astrológicos’
‘El color de los días’
‘Molestia Aparte II’
‘Conceptos de inteligencia’
‘El paraje de Las Brujas’