Alfonso Guerra deja la política

Es posible que en la hora de su retirada muchos lo vean como un gran estadista; a esta visión pueden haber contribuido Zapatero, Pajín e incluso Pedro Sánchez.
Si en de en estos se piensa en Jorge Semprún o José Borrell, la cosa cambia. Enrique Tierno Galván para referirse a Felipe González y Alfonso Guerra utilizaba la expresión ‘esos chicos de Sevilla’. Y es que no tenían ni idea de nada. Se creían que por ser socialistas ya eran demócratas, y a lo mejor de socialistas tenían poco. En cualquier caso, se colgaron la etiqueta y les fue aceptada sin más.
En cambio, a Adolfo Suárez, que demostró con su actitud, día a día, que era el más demócrata de todos, no le fue aceptada nunca. A Felipe González y Alfonso Guerra no se atrevía a chistarles nadie de su partido. A Felipe González los suyos le llamaban dios y Alfonso Guerra vigilaba para que nadie se moviera. Alfonso Guerra estaba al tanto de lo que se cocía en la UCD, porque se lo contaba Francisco Fernández Ordóñez; de lo que ocurría en Alianza Popular le informaba Jorge Verstrynge. Le gustaba sentirse más poderoso que nadie. Los dictadores también suelen tener informantes por todas partes.
Pero el daño más grande que hicieron Felipe González y Alfonso Guerra fue el de abrazarse con los nacionalistas. Sin saber en qué consiste ser demócrata, creyeron que lo eran, y además con derecho a repartir credenciales. Y se las dieron a los nacionalistas, que no pueden ser demócratas jamás. Lo propio de los nacionalistas no es respetar al prójimo, sino engañarlo y utilizarlo.
Todo el daño que han estado haciendo los nacionalistas a lo largo de la democracia tiene su origen en el apoyo que recibieron de los socialistas durante el periodo preoconstitucional. No es sólo el disparate de CiU. También han proporcionado argumentos a los terroristas.
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Vicente Torres

Vicente Torres es Coautor de '1978. El año en que España cambió de piel' y autor de 'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades' y 'Yo estoy loco', 'Diario de un escritor naíf', 'El Parotet y otros asuntos' y '2016. Año bisiesto'. He participado en los libros 'Tus colores son los míos', 'Enrique Senís-Oliver' y 'Palabras para Ashraf'.

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