La búsqueda de la felicidad

No se me ocurriría negarle el talento a Juan Manuel de Prada, ni tampoco tengo reparos en reconocer que su prosa me parece muy bella.
No obstante, le leo poco, puesto que no termina de convencerme el modo en que emplea esas cualidades tan estimables, y otras más que debe de tener.
Hoy, sin embargo, quizá porque en el titular de su artículo aparece la palabra felicidad, he empleado parte de mi tiempo en imponerme de su contenido. Me refiero al que ha publicado en El Semanal y que se titula Buscando la felicidad. Dice que la idea que más daño ha hecho a las personas la que figura en la Declaración de Independencia de Estados Unidos, La búsqueda de la felicidad.
Y yo creo que sí que es un derecho inalienable del ser humano. Esa declaración tiene un alto valor simbólico, y probablemente en aquellos tiempos aun lo tenía mucho más.
En los tiempos actuales, en los que, teóricamente, todos tenemos los mismos derechos y somos iguales ante la ley, abundan quienes no pueden asistir con impavidez a la felicidad de otras personas. Y si pueden, y creen que no pierden nada con ello, intentan bajarles los humos, o pincharles el globo, u otras iniciativas con la misma intención.
Lo dijo Ana María Matute en Aranmanoth, “los manipuladores no quieren que seamos felices.”
En los tiempos en que se escribió la citada Declaración de Independencia, había gente con suficiente poder para impedir la felicidad de otros. Y estas personas que odian la felicidad, porque ellas, obviamente, no son felices, siempre encuentran justificaciones para su proceder. De modo que el hecho de que en un documento oficial figure como derecho inalienable el de la búsqueda de la felicidad sirve para desautorizar de plano a estas personas cuya malasombra es indiscutible.
Hay que decir también que, en el peor de los casos, el ser humano puede replegarse en su interior y encontrar ahí un reducto en el que ser feliz. Y al que le pique que se rasque.
‘El crimen de la calle El Salvador’
‘Creciendo juntos’
‘Iluminados y perversos’
‘Cien palabras’
‘La caída de Madrid’
‘La muchacha de Catulo’
‘Niños, adolescentes y redes sociales’
‘El franquismo’

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Vicente Torres

Vicente Torres es Coautor de '1978. El año en que España cambió de piel' y autor de 'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades' y 'Yo estoy loco', 'Diario de un escritor naíf', 'El Parotet y otros asuntos' y '2016. Año bisiesto'. He participado en los libros 'Tus colores son los míos', 'Enrique Senís-Oliver' y 'Palabras para Ashraf'.

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