El riu rau es una construcción destinada a resguardar de las inclemencias del tiempo a la uva durante el proceso de secado, para convertirla en pasa. Consta de una sola pieza, rectangular, en el que se mantiene el desnivel del firme, y cuya cara que da al este dispone de amplias arcadas, que permiten el rápido almacenamiento en caso de que el tiempo empeore rápidamente. La uva una vez escaldada se ponía a secar al sol, extendida en cañizos. Al atardecer, los cañizos se apilaban en el riu rau, para resguardarlos del rocío. El riu rau puede estar adosado a la casa o a unos pocos metros de distancia. La procedencia del nombre es difícil de determinar, puesto que como bien apunta José Luis Luri en su libro Calpe, Tierra y Almas, no puede proceder del árabe raf raf, como apuntaba alguien, puesto que estas edificaciones datan de finales del siglo XVIII y principios del XIX. La voz podría haberse adoptado acaso de un modo inconsciente al dar idea de la rapidez con la que de vez en cuando había que hacer la operación de almacenaje, para evitar que la pasa se echara a perder por culpa de la lluvia. En la actualidad y al no ser rentable este cultivo el riu rau carece de utilidad, por lo que es posible que desaparezcan los que quedan en muy poco tiempo. Algo debería hacerse, sin embargo, con el fin de lograr que quede alguno en pie, como testimonio de una época pasada. Durante la época en que Cosme Moncho Francés fue alcalde de Parcent se hicieron las Normas Subsidiarias de esta localidad, y en ellas consta que mientras mantengan su forma característica los riu raus están exentos de tasas por reforma. Esta normativa sigue en vigor en la actualidad y ha sido aprovechada por algunos propietarios para destinarlos a otro uso, sin alterar lo esencial.
Foto de Jose Luis Luri

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