Como toda la gama Alice in Beautyland, las brochas de maquillaje son especiales para pieles con situaciones como la atopía, la sensibilidad o la reactividad. Ultra-suaves y de tamaño perfecto para llevar en el neceser y para su cometido (base, polvos sueltos o colorete), se adaptan a la forma del rostro para dibujar los contornos sin causar irritaciones. Además, duran y duran y duran sin que sus fibras pierdan un ápice de suavidad.
¿Un consejo de limpieza? Límpialas con jabón neutro y agua una vez a la semana.
Brocha Kabuki nº10 (20€)
Brocha de mango metálico y pelo sintético. Facilita una aplicación profesional y muy natural de la base de maquillaje o de los polvos.
Cómo usarla: presiona la brocha sobre el envase de tu polvera y da vueltas con la brocha dentro del propio envase para recoger los polvos. A continuación, extiende sobre la piel con suaves movimientos circulares. Para regular mejor la cobertura y evitar el ‘efecto máscara’, ve añadiendo capas en lugar de coger mucha cantidad.
Brocha de colorete nº20 (16€)
Brocha de mango de madera y pelo sintético. Su reducido diámetro permite jugar con el dibujo de los contornos, definiendo con precisión -y mesura- tanto las zonas pequeñas (mentón, sienes…) como las grandes (pómulos).
Cómo usarla: coloca la brocha en la superficie de tu envase de colorete. Presiona o voltea el envase hasta recoger la cantidad de polvo deseada. Da pequeñas vueltas con la brocha en el envase para liberar el exceso. A continuación, extiende sobre los pómulos con un movimiento de dentro hacia fuera, y repite esta operación las veces necesarias hasta conseguir la cobertura apetecida.