(PD).- Le ha dado por todos los lados. El líder del PP no le ha dejado pasar ni una al presidente Zapatero. Mariano Rajoy advierte que «lo peor no ha pasado» ya que «vamos a tener más paro». En su opinión, el presidente del Gobierno no dice la verdad. Y se lo ha dicho muy expresivo: «dejémonos de bromas».
El presidente del PP, Mariano Rajoy, rechazó este miércoles la subida de impuestos anunciada por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, porque su importe estimado del 1,5% del PIB equivale, según sus cálculos, a «15.000 millones de euros, dos billones de las antiguas pesetas», después de que las medidas adoptadas «ineficaces e incoherentes» contra la crisis hayan agravado el «empobrecimiento» de España y sus ciudadanos.
«Esto generará más crisis, más desempleo y no solucionará el déficit porque no hay subida de impuestos capaz de tapar el agujero que ha creado», denunció el líder ‘popular’ durante su primera réplica durante el debate monográfico de Economía en el Congreso, y señaló que lo que hay que hacer es «racionalizar el conjunto del gasto público».
Por este motivo, ofreció al Gobierno un «pacto» para reducir el gasto del conjunto de las administraciones públicas «y para explicárselo a los españoles», pero siempre con la condición previa de que no se suban los impuestos en un momento en que el aumento del paro «demuestra que no se ha iniciado la recuperación», pese al «falso optimismo».
«Un falso diagnóstico suele llevar a confundir las medidas y a resultados indeseados», advirtió Rajoy, quien advirtió a Zapatero que «lo peor no ha pasado» porque dentro de seis meses «tendremos más paro que hoy».
«No es que usted esté confundido, es que intenta confundir a los demás».
«EL FALSO OPTIMISMO ES UNA DESERCIÓN»
«Hay que decirles a la gente que la situación es muy complicada, porque crear nuevos espejismos afectará a la recuperación», insistió el líder ‘popular’, quien incidió en que España sigue mostrando el «lado más brutal» de la crisis con el incremento del paro, al contrario de otros países europeos, donde la crisis sí tuvo un origen exclusivamente financiero.
Rajoy lamentó que las mediadas «inconexas y contradictorias» del Gobierno socialistas han disparado el déficit a 50.000 millones hasta julio. «Ha gastado usted 100.000 millones y sólo ha ingresado la mitad», insistió Rajoy, lamentando que las ayudas públicas para que fluya el crédito «han repartido 60.000 millones para empresas, cero para las familias y 64.000 millones para las Administraciones Públicas».
«¿Cómo no va a caer la credibilidad del Gobierno?», se preguntó Rajoy, quien denunció los «palos de ciego» y las contradicciones del Ejecutivo en materia de ayudas a los parados, fiscalidad, diálogo social e incluso financiación autonómica. En este sentido, Rajoy citó al economista Schumpeter asegurando que «el falso optimismo es una forma de deserción».
Respecto a la ley de Economía Sostenible, que tildó de «bálsamo de Fierabrás», Rajoy censuró que Zapatero pida un pacto sin concretar el contenido de la norma, que corre el riesgo de intervencionismo de los poderes públicos para «planificar el modelo económico», mientras su propia tramitación está resultado un «despropósito».
«La forma va unida al contenido».
DEJÉMONOS DE BROMAS
Rajoy criticó que la oferta de pacto lanzada por el presidente del Gobierno en materia de energía y educación demuestra que el PSOE no busca un gran acuerdo nacional de fuerzas políticas y sociales para afrontar la crisis, porque ha encontrado un «apaño de circunstancias» con las minorías nacionalistas y de izquierdas para «resolver» el trámite de los Presupuestos Generales del Estado para 2010 en el Congreso de los Diputados.
«Dejémonos de bromas», le espetó Rajoy al líder socialista, a quien reprochó que no haya buscado acuerdos para las reformas estructurales y del mercado laboral, «más allá del maniqueísmo del coste de la rescisión de los contratos de trabajo», y le afeó que se esconda en el «cortoplacismo».
LUZ Y TAQUÍGRAFOS PARA UN PACTO
Por este motivo, reclamó que la negociación con el Gobierno se produzca «con luz y taquígrafos» a través de un Pleno monográfico que los ‘populares’ ya han solicitado, «no como ha ocurrido con el diálogo social», donde se ha acabado tachando de «réproba» a la patronal CEOE un año después de ponerla de ejemplo de responsabilidad.
Asimismo, advirtió a Zapatero que no volverá a aceptar el «latiguillo» de que el PP «no arrima el hombro». «Siempre que me ha llamado, he acudido», incidió Rajoy, recordando que el PP «ha estado ahí cuando ha sido necesario», ya sea para diseñar las ayudas a la banca, «pese a que no eran medidas que generaran simpatías» en su formación, o para apoyar la política antiterrorista, una vez que el Ejecutivo ha superado sus «errores de la pasada legislatura».
