Orejas no democráticas

Orejas no democráticas

Los estrategas de la propaganda gubernamental, bien arropados por los medios informativos amigos y/o agradecidos y deudores, tienen la habilidad suficiente para que siempre, sean cuales fueren las circunstancias, luzca en la picota la cabeza de un destacado dirigente del PP. No es, desde luego, un modelo de conducta ética; pero, a la vista de los resultados, debe reconocerse la eficacia electoral del método.

El Gobierno Zapatero, la sonrisa que veranea con ínfulas de jefe de Estado, está en el ojo de huracán. No es capaz de enfrentarse a las crisis económicas y sociales que nos afligen y, basándose en el principio táctico de que un buen ataque es la mejor de las defensas, arma la tremolina para desviar la atención ciudadana y trasladar hacia sus adversarios la apariencia autoral de la situación.

Explica Manuel Martín Ferrand en ABC que esta semana, los guionistas de la tragicomedia socialista le han atribuido a la secretaria general del PP el papel de «enemigo público número uno» y han mantenido encendida la llama con la que el PSOE trata de iluminarnos, o chamuscarnos, a todos.

Lo singular es que Maria Dolores de Cospedal ha aceptado el papel y lo viene representando con maestría. En actitud más propia de una ingenua palurda que de una experimentada abogada del Estado, que es su oficio, De Cospedal estuvo corta en matices cuando señaló la existencia de «escuchas telefónicas ilegales» a varios dirigentes de su partido.

Los jueces de todas las asociaciones, los mismos que planifican una insólita huelga para el otoño, y los sindicatos policiales se han revelado contra tan imprecisa acusación y, con tal punto de apoyo, la palanca gubernamental ha suscitado la idea de que De Cospedal es el conjunto de todos los males sin mezcla de bien alguno.

Ignoro si hay o no escucha ilegales y pienso que la prudencia es un arma política inexcusable; pero la experiencia demuestra que la certeza y las garantías jurídicas no son un pilar básico de nuestra democracia.

La historia de las escuchas es larga y es sabido que quienes hemos sido víctima de tan antidemocráticas orejas no hemos recibido ni un «usted perdone» por parte de los inquisidores.

En España es posible la irrupción ilegal en la intimidad de las personas e, independientemente de la maldad que se le atribuye a De Cospedal, sería bueno regenerar nuestra democracia para que la sospecha no fuera tan fácil.

OFERTAS BRONCE

¡¡¡ DESCUENTOS ENTRE EL 1 Y EL 20% !!!

Desde el descuento más pequeño a las ofertas más increíbles, actualizadas diariamente

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído