(PD).- A José Bono las cuestiones de imagen le parecen fundamentales. El Congreso ha dado órdenes a los ujieres de la Cámara Baja de no dejar entrar a nadie con «vestimenta indecorosa», sea quien sea. La orden se ha hecho llegar, de forma verbal, a través del portero Mayor del Congreso, lo que lógicamente implica una decisión previa del secretario general que, previsiblemente, debe conocer el presidente de las Cortes.
La ocurrencia es la comidilla del Congreso de los Diputados y, aunque parece que todavía no se ha aplicado de forma tajante en ningún caso, no faltan ya periodistas a los que se les ha advertido, en tono de broma por algunos ujieres, por ir «en bermudas y con chanclas», según informa Manuel Sánchez en El Mundo.
El personal del Congreso no da crédito a la nueva orden -que, como siempre, no la han hecho por escrito «por miedo a que se filtre a los medios de comunicación», dijo uno de ellos- que no tiene precedentes, según los veteranos del Congreso.
Varios trabajadores de la Cámara Baja comentaron al diario de Pedrojota Ramírez que su duda está en qué se entiende por «vestimenta indecorosa» y, más allá de la broma, manifestaron su malestar por obligarles a tener que enfrentarse con la forma de vestir de periodistas, familiares de miembros de la Cámara o, incluso, hasta diputados o diputadas.
