La estremecedora carta de la primera mujer de Correa, el cabecilla del caso ‘Gürtel’

(PD).- «Correa, visto por su primera mujer». Bajo este epígrafe aparece una estremecedora Carta al Director. «Tras leer el artículo de El Mundo publicado el 12 de Marzo de 2009 por Ángeles Escrivá sobre Francisco Correa Sánchez, titulado El crudo fotomatón policial, yo, su primera ex-mujer, me he mantenido al margen de este asunto porque no tiene nada que ver conmigo, ya que llevo separada de él 19 años, y me hubiera gustado seguir al margen si no fuera porque en dicho artículo se hace mención al hijo que murió y ese hijo es mío».

Mª Antonia Puerto Guzmán ha enviado una carta al diario El Mundo que cuenta quién es Francisco Correa, el principal imputado en el caso ‘Gürtel’.

Por su interés, la reproducimos íntegramente.

Por ello, nunca hubiera querido que mi hijo apareciera de ninguna manera, ni sólo como mención en este repugnante asunto, pero ya que se ha hecho, incluso sin averiguar quién era su madre o si a mí me podría molestar, quiero aclarar dos cosas:

lº. Mi hijo murió con 13 años, no con 11 años como parece olvida su padre biológico.

2º. Mi hijo nació con una enfermedad congénita, exactamente «Fibrosis quística», quiero que se sepa, ya que alguien que lo lea y entienda de medicina sabe lo que significa vivir con esa enfermedad. A mi hijo, cuando nació, le pronosticaron un año de vida, vivió 13 años. Sólo se logró con su propio esfuerzo y la dedicación diaria en cuerpo y alma de su madre durante 13 años, para lograr lo que para los médicos era sorprendente; pero por desgracia no pudimos conseguir más. Durante todos esos años, su padre, Francisco Correa Sánchez, no quiso ocuparse un solo segundo de su hijo.

Por ello, no voy a consentir que este hombre vuelva a dar pena ni fuera ni dentro de la cárcel como al parecer ha hecho todos estos años. El nunca quiso aceptar su enfermedad; es más, sus palabras más comunes eran: «Para vivir así, es mejor que…».

No admitiré escuchar o leer que a su padre le produjo la más mínima tristeza su muerte. Mi hijo murió en 1996, una persona que pierde lo que más quiere en esta vida no tiene ánimo para dedicarse a hacer esa gran fortuna, yo estuve con una depresión profunda durante cinco años y por ello dejé hasta mi trabajo, no podía resistir su falta, no así él, que aprovechó bien el momento para hacerse con dinero y en cuanto su hijo murió, no dudó en aceptar el importe de la mitad de la casa donde vivíamos su hijo y yo, y que todavía estoy pagando, no le remordió para nada coger ese dinero después de no haberse ocupado de su hijo enfermo durante 13 años.

Por eso, si se tiene que mencionar la figura de mi hijo quiero que sea así, como un niño que luchó mucho por vivir y sufrió mucho porque su padre, Francisco Correa Sánchez, lo tenía totalmente olvidado.

SUPERCHOLLOS

¡¡¡ DESCUENTOS SUPERIORES AL 50% !!!

Las mejores descuentos de tiendas online, actualizados diariamente para tí

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído