Ulibarri: el empresario de todas las salsas

Ulibarri: el empresario de todas las salsas

(PD).- Tiene que estar pasándolo fatal. Le sale el dinero por las orejas. Posee un periódico en León, una cadena de televisión con sucursales en varias Comunidades, parte de Punto Radio, tiene empresas de todo incluida la limpieza, un servicio de seguridad llamado Athena, un inmenso rancho en la Argentina y preside un tentacular y lucrativo imperio inmobiliario, pero, estos días, a José Luis Ulibarri le tiemblan las canillas. Pasa las noches en vilo, esperando, angustiado, a que que amanezca para ver que nuevo «bombazo» le suelta el juez Garzón entre las piernas.

El de este martes es de aupa. Firmado por Francisco Mercado, el periodista de El País que recibe y administra las grandes exclusivas de la «Operación Gürtel», hay una historia devastadora: En octubre de 2008, en el despacho de la sede de Begar en Valladolid, Ulibarri le entregó a Francisco Correa -el aparente jefe del «Clan de los Pijos«- la friolera de tres millones de euros en metálico.

Y según el periódico del Grupo Prisa, que cita como fuente el sumario del juez Garzón, se trataba de dinero negro, destinado a premiar a los que habían conseguido que UFC, una constructora de Ulibarri que ha realizado mucha obra en lugares como Ponferrada, ganase un concurso de suelo en Boadilla del Monte.

La denuncia señala que el chófer de Correa lo llevó en ese viaje. El chófer fue detenido este lunes por la policía y está siendo «estrujado» a estas horas para que cante de plano.

Insinua Mercado en El País que los tres millones fueron posteriormente repartidos con Arturo González Panero, ex alcalde de Boadilla, del Partido Popular. González Panero lo niega tajantemente.

UN RANDOLPH HEARTS A LA LEONESA

Aunque puede ser un detalle sin importancia, llama la atención la gran cantidad de personajes procedentes de León o sus aledaños, que sugen en estas tramas. Ulibarri dio sus primeros pasos como profesional en Ponferrada, a la sombra del constructor José Martínez Núñez, dueño del grupo TECONSA, para quien trabajó como aparejador y al que dejó tirado en el año 1981 para montar su propio negocio, la constructora Begar SA, al principio como vicepresidente y consejero delegado, pero a partir de 1995 como presidente y amo indiscutido.

De Martínez Núñez (su gran enemigo, propietario de La Crónica de León) había aprendido las triquiñuelas del negocio constructor, pero, sobre todo, la manera de tratar con los políticos. Otro gran constructor de la zona fue Cobo Calleja, rival empresarial de Martínez y padre del actual vicealcalde de Madrid.

Una peculiaridad de Ulibarri es su decidida vocación de convertirse en una especie de Randolph Hearst en versión local, convencido de que todo constructor que se precie tiene que tener a su disposicion medios de comunicación con los que acogotar a los políticos y a sus rivales, si se hace necesario.

Propietario del 20% de Punto Radio en Castilla y León (socio por ende del Grupo Vocento), además de dos cabeceras (en Soria y Burgos, asociado en ambos casos con Unedisa, editora de El Mundo), y dueño de una rumbosa red de televisiones locales en Castilla y León, Ulibarri dio el golpe en marzo de 2007 al hacerse con la propiedad del Diario de León, el periódico líder en la provincia, tanto en ingresos como en difusión, que era propiedad de Santiago Rey y por el que pagó la friolera de 36 millones de euros, 6.000 millones de las antiguas pesetas.

TAMBIÉN NEGOCIETES CON EL PSOE

Queda feo decir a estas alturas que en todos los situios cuecen habas, pero cuando se trata de contratas y urbanismo, los pecadores están por todos lados.

Revela La Razón que, para la construcción de parte de las instalaciones de la Expo, el Gobierno Zapatero también decidió contratar a Ulibarri.

En concreto, la empresa «Begar Construcciones y Contratas» recibió la adjudicación para la construcción de un edificio de oficinas en la exposición, con un presupuesto de 7.702.616 euros.

La adjudicataria de este contrato, tal y como figura en el Boletín Oficial del Estado del 12 de septiembre de 2006, fue la empresa Expoagua Zaragoza 2008 S. A., cuyos socios eran el Gobierno central, un 70 por ciento del capital, el Ejecutivo aragonés de Marcelino Iglesias, un 15 por ciento, y el Ayuntamiento de Zaragoza, el restante 15 por ciento.

Ulibarri, cuya foto con Zapatero mostró Camps en el Parlamento valenciano, consiguió al menos 24 proyectos públicos cuyo valor ascendería a un total de 130 millones de euros.

El empresario ha realizado obras para distintos ministerios del Gobierno Zapatero: Medio Ambiente, Defensa, Trabajo, Interior, Educación y Fomento son algunos de los departamentos para los que ha trabajado. Queda por ver si todos los concursos fueron trasnparentes o si pasaron cosas como las que Garzón subraya en su sumario.

PEDAZOS DEL SUMARIO Y REPARTO DE DINERO

Las transcripciones reproducidas por El País son muy jugosas, pero la gran mayoría figuran en el sumario. Fueron hechas con anterioridad a agosto de 2008, cuando Garzón da cobertura legal a los pinchazos.

No habría que descartar que alguno de los nombrados se vaya de rositas, porque no todo ha sido muy católico en la instrucción.

Afirma, sin embargo El País, que al sumario se han incorporado grabaciones donde se habla de una promoción en Boadilla, sin concretar cuál, donde Correa asegura que cobró el dinero por sus gestiones y luego lo repartió. Correa solía usar un discreto sistema para entregar sus sobornos o reparto de comisiones en metálico: lo hacía en el interior de cajas de zapatos que entregaba a cargos madrileños del PP.

Existe una singularidad en la oferta ganadora que UFC presentó al concurso del Ayuntamiento de Boadilla por 35 millones de euros: era tres millones más barata que la que perdió la adjudicación.

Casualmente, la cifra ahorrada por Ulibarri para hacerse con la jugosa promoción inmobiliaria es idéntica a la suma presuntamente pagada en comisiones ilegales y sobornos a la trama de Correa y a los miembros del Ayuntamiento de Boadilla implicados.

UFC, a cambio de quedarse con el suelo, ofreció culminar el proyecto de construcción de 139 viviendas libres «de alto standing» en un tiempo récord doce meses, plazo que, según fuentes municipales de Boadilla del Monte, incumplió.

Fue justamente el plazo de ejecución lo que inclinó la balanza a su favor en el fallo final del concurso. Un concejal independiente de Boadilla, Ángel Galindo, denunció en 2005 la irregularidad de esta operación inmobiliaria sobre suelo público.

Existe la sospecha, no verificada, y que consta en el sumario, de que hubo dos pagos por esta operación de 500.000 euros cada uno a una firma de Jacobo Gordon, amigo y ex socio del yerno de Aznar, Alejandro Agag.

En el negocio, según la denuncia que investiga Garzón, también estaba Alfonso Bosch, un alto cargo de Boadilla que hoy es diputado autonómico del PP. Sobre este presunto negocio bajo cuerda entre González Panero y Correa existe un precedente que facilitó su logro.

Dice El Paíss que Garzón posee testimonios sobre la existencia de un vídeo en el que González Panero cuenta dinero de una presunta comisión anterior rodeado de diversos cargos de su partido.

La grabación tuvo lugar, según los testimonios obrantes en el sumario, en el salón de la finca de Correa. Ese vídeo le sirvió a Correa, según se jactaba de contar a sus interlocutores íntimos, para presionar a González Panero y lograr sucesivos tratos de favor en el Ayuntamiento de Boadilla. González Panero jura ignorar la existencia de dicho vídeo y, por supuesto, niega dicha reunión.

El vídeo presuntamente comprometedor para el regidor de Boadilla también fue visionado por un alto cargo del Gobierno de Castilla y León. Es el vídeo por el que se jacta Correa de tener asegurado negocio en Boadilla por cuatro años. «Tuve que hacerle el vídeo para defender lo mío», se justifica Correa.

«UNA EMPRESA GRANDE»

Correa no anda lejos de otro negocio que cobra inusitada turbidez:

«Ibámos a adjudicar una cosa grande, una residencia de tercera edad en Boadilla; yo ganaba un pastón, la empresa era de un antiguo amigo mío de Córdoba».

Lo decía Correa, sin cargo alguno en el Ayuntamiento de Boadilla, pero que figura como maestro que dirige no pocas operaciones municipales.

El chantaje parece haber sido un habitual método para conseguir contratos. Así, en relación con los contratos obtenidos a través de su trama de empresas, de modo directo o camufladas tras empresas blancas, Correa empezó a hacer llegar el siguiente mensaje a la Comunidad de Madrid:

«Si no cobro los dos millones de euros, voy a filtrar que la Comunidad de Madrid ha estado pagando facturas de actos del PP por la vía de abonar servicios no prestados a mis empresas».

El mensaje amenazador tenía como primer destinatario al entonces consejero de Deportes, Alberto López Viejo, destituido por Esperanza Aguirre sin haber detallado una sola de las decenas de irregularidades que ha dejado como herencia y a las que, el consejero de Hacienda, se esfuerza por depurar y buscar salida legal.

Legó un auténtico marasmo de facturas, ya que las asignaba a cada consejería organizadora de actos de Aguirre y las troceaba para adjudicar a dedo. López Viejo sigue siendo diputado autonómico, aunque Garzón posee datos de que recibió presuntos sobornos.

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