(PD).- Las juventudes de Esquerra (JERC) han conmemorado el 30 aniversario de la Constitución española con un entierro simbólico de la Carta Magna, que ha finalizado con la quema, en este caso literal, de un ataúd el texto legal dentro.
Estaban acompañados del diputado de la formación republicana en el Congreso de los Diputados Joan Tardà, independentista catalán, quien ha cerrado su intervención con un «Viva la República, muerte al Borbón».
Al ver como arreciaban las críticas y con una caradura que espanta, el bocazas de Tardà, ha tratado de explicar sus palabras:
«Esta expresión se refiere a una crítica a la monarquía como institución, en ningún caso se tiene que interpretar dirigida a una persona física».
El diputado de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC)debe pensar que ciudadanos y periodistas son tontos y no entienden, porque se empeña ahora en que su frase debe ser contextualizada «en la historia de Cataluña con lo que ha sido siempre un grito que conmemora la Guerra de Sucesión y los hechos de 1714», cuando Barcelona se rindió a las tropas de Felipe V.
Tardà ha añadido que nunca ha «deseado la muerte de nadie» y que su «larga experiencia política, siempre en el marco de los valores democráticos y de progreso, así lo avala».
Las palabras de Tardà han desatado una ola de incómodas reacciones. La primera de ellas del presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, que cree que el diputado cometió un «exabrupto«.
«No es algo que él sienta, piense o desee», ha señalado Bono en una entrevista con la cadena SER.
El presidente del Senado, Javier Rojo, cree que el grito del diputado Tardà ha «insultado a todos» los españoles:
«Los responsables políticos y en este caso un diputado, o un senador, tenemos un poquito más de responsabilidad que el resto de los ciudadanos… más si te están pagando por eso».
LA QUEMA DE LA CONSTITUCIÓN
Anoche, cerca de un centenar de militantes de las JERC recrearon una suerte de paseo fúnebre con el que pretendían rendir su particular ‘homenaje’ al texto constitutivo que, a sus ojos, ha fallecido justo al cumplir los 30 años.
La marcha, durante la cual mostraron pancartas críticas con el Estado español, al que señalan como fuente de la crisis económica actual, partió desde la Rambla de Canaletes, finalizando en la Plaça dels Àngels, justo enfrente del Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB).
Tardà se dirigió a los presentes un discurso en el que ha exigido que el Tribunal Constitucional (TC) «no cambie ni una coma del Estatuto catalán». Una petición que ha extendido «a todas las patas del catalanismo, que estaremos cometiendo un pecado de traición si dejamos que España recorte el Estatut».
Tras ello, un joven encapuchado para evitar ser identificado procedió a quemar el mencionado ataúd.
