(PD).- El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, la calificó en su día como la «capilla sixtina del siglo XXI». Una obra monumental donde las haya considerada por el Partido Popular como un derroche de 20 millones de euros, incluidos 500.000 de los Fondos de Ayuda al Desarrollo. Pero hay más.
Todo a mayor gloria de una remodelada sala de sesiones del palacio de las Naciones Unidas de Ginebra que perdió el nombre de Sala Suiza para pasar a llamarse de los Derechos Humanos y la Alianza de Civilizaciones, según informa Julio Manzano en El Semanal Digital.
Un reflejo de la anhelada visión de las relaciones internacionales del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, coronada por la polémica cúpula pintada por el artista Miquel Barceló. Sus Majestades los Reyes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; el jefe del Ejecutivo y el ministro de Exteriores, sus homólogos turcos y numerosos embajadores en misión permanente acompañaron el pasado 18 de noviembre la puesta de largo de la controvertida sala por el ocultismo en el concurso, contratas y gastos disparados, así como por la partida cargada a los fondos FAD.
La asignación del artista mallorquín, que debía inmortalizar el proyecto presidencial de una Alianza de Civilizaciones, se comió 6 millones de euros del presupuesto. Pero todos los gastos en la remodelación de la sala XX del palacio de Ginebra parecen haberse disparado. Así, y según han asegurado a El Semanal Digital en fuentes solventes, Exteriores se gastó 800.000 euros (un 4% del total del presupuesto, más de 133 millones de las antiguas pesetas) en dotar a la sala de 758 sillas del fabricante catalán Figueras Internacional Seating. Esto significa que cada una de las plazas del modelo Bonamusa habría costado 1.050 euros.
Según la descripción de la empresa, los asientos de elegante diseño tienen acabados en piel natural, poseen un alto nivel de confort debido a la doble curvatura anatómica entre asiento y respaldo, son fácilmente apilables y transportables y gozan de una polivalencia excepcional. Las sillas de Figueras están presentes en espacios como las salas de prensa de los Ministerios de Economía e Industria, del Ayuntamiento de Madrid o de la Casa Blanca, así como en el teatro de Lassalle College of Arts de Singapur. El fabricante posee filiales en Francia, Alemania, Estados Unidos y Asia y 220 agentes por el mundo.
Sea como fuera, el PP, a través de su portavoz, Soraya Sáenz de Santamaría, ya anunció en el Congreso que pedirá la reprobación del ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, por la financiación de la polémica sala de la Alianza de Civilizaciones. Será la primera reprobación de un ministro en esta Legislatura.
