(PD).-Pocos minutos antes de la reunión que mantuvieron José Luis Rodríguez Zapatero y Rajoy en el Congreso, el presidente del Gobierno se sometió a las preguntas del Pleno del Senado y volvió a protagonizar un ágil rifirrafe con el portavoz del PP, Pío García-Escudero, que le acusó de centrarse «sólo en el G-20», por su supuesta fijación en la Cumbre de Washington, y dejar de lado el problema del paro: «No sólo se vive del G-20», le espetó. «Céntrese también en el G-3 millones de parados».
Según informa El Mundo, el portavoz del PP acusó a Zapatero de «no hacer nada» durante los cuatro primeros años de su mandato y achacó a esta ausencia de acción que España sea hoy «líder mundial en destrucción de empleo», con «6.200 nuevos parados al día, cuatro nuevos parados por minuto: algo escalofriante». «Esta es su crisis, señor Zapatero, y éste será su legado para la posteridad, como ya ocurrió en 1996: paro, déficit y retraso económico», remachó.
De forma irónica, García-Escudero dijo que los 2,8 millones de parados «empiezan a entender el significado de aquellas palabras crípticas: ‘Buenas noches y buena suerte’», con las que el presidente del Gobierno acabó los dos debates televisados con Rajoy.
A pesar de la dureza de la intervención de García-Escudero, Zapatero trató de mantener un tono moderado y acusó a los gobiernos del PP de actuar en situaciones de destrucción de empleo de forma opuesta a como lo hace su Ejecutivo: «Nuestro compromiso es garantizar la máxima protección a los desempleados»; por el contrario, dijo, «la suya fue un decretazo para restringir los derechos de los trabajadores».
El presidente avanzó que el Gobierno «seguirá realizando una importante inyección de recursos públicos en la economía» ante la difícil situación y «el incremento serio y grave» del desempleo, que tiene su causa, «sin duda», dijo, en la crisis financiera internacional.
