(PD).- ZP no pinta nada en la escena internacional. El ridículo que está haciendo tratando a la desesperada aparecer en la foto de los líderes mundiales en la Cumbre de Washinton, tiene una réplica clara por parte del aparato del PSOE: Guerra de Irak. Y Pepiño marca la línea: «En lo que sí estoy de acuerdo con Rajoy es en que, en política exterior, las frivolidades se pagan: el abrazo del oso en la foto de las Azores y los pies encima de la mesa en el rancho de Bush aún nos está costando dinero a todos los españoles«.
Empieza Pepiño su texto en su blog con el título «Nada fue un error». El vicesecretario del PSOE analiza así la estrategia internacional del Gobierno socialista de Zapatero:
Parece que vamos centrando la cuestión: el PP ha estado criticado (con argumentos en algunos casos de escolares enrabietados) la decidida posición del Presidente del Gobierno apostando por la necesidad de que España estuviera presente en la Cumbre de Washington. Ahora, Rajoy considera que “sería impensable que no estuviera, sería terrible para nuestro país”.
Vale. Estamos de acuerdo, pero podían haberlo dicho hace semanas cuando fue precisamente Zapatero el que propuso esa reunión. Ahora bien. Rajoy añade que los españoles “no tenemos que pagar los errores que haya cometido un Gobierno” y que, en política exterior, “las frivolidades se pagan” y al final “uno acaba recogiendo lo que siembra”.
Aquí marca la consigna:
Hablemos claro: si se refiere como frivolidad o a error, la salida de España de la guerra de Irak, está muy equivocado. Creo que solo Rajoy, Aznar y Bush siguen pensando que no fue un error entrar en esa guerra. Todos los demás, incluso lo que se creyeron honestamente lo de las falsas armas de destrucción masiva, ya han reconocido que fue un error y han abandonado o han anunciado la retirada de sus tropas, en el corto plazo.
Hasta la opinión pública estadounidense ya se muestra mayoritariamente en contra de la participación en la guerra de Irak. Insisto, no sólo no fue un error, sino que fue un gran acierto, retirar a nuestros soldados de una guerra ilegal que ha costado la destrucción del país y miles de muertos.
Si sostiene Rajoy que no seguir los dictados de la política neocon era también un error, a lo sucedido me remito. No sólo no fue un error mantener los controles por parte del Banco de España, huyendo de la falta de supervisión pública en las entidades financieras. Se ha demostrado un acierto.
Si sostiene Rajoy que tan mal nos va en la política exterior, ¿cómo justifica los apoyos de los representantes de las instituciones más importantes del mundo y de los dirigentes de los principales países a los que se les ha preguntado por la necesidad de que España esté presente en Washington?.
Y concluye Pepiño Blanco:
En lo que sí estoy de acuerdo con Rajoy es en que, en política exterior, las frivolidades se pagan: el abrazo del oso en la foto de las Azores y los pies encima de la mesa en el rancho de Bush aún nos está costando dinero a todos los españoles. Subió el petróleo como nunca, ha desestabilizado la zona hasta extremos desconocidos desde hace años y, lo peor, ha provocado miles y miles de muertos y ha destrozado familias. No sé si es a eso a lo que Rajoy denomina “frivolidad”.
