(PD).-Pepiño Blanco volvió a hacer gala de su amplio repertorio de pifias lingüísticas al negar que Zapatero vaya «medicando» (sic) la participación española en el próximo encuentro del G-20. Blanco quiere ocultar cómo su jefe de filas va de rodillas suplicando por una silla en la cumbre del G-20 sacando a pasear sus ya gastadas pullas a Aznar, que ya no cuelan y que poco hacen para ocultar el lamentable papel que está jugando ZP en la comunidad internacional.
En una intervención con motivo de la clausura del V Consejo Federal de Política Municipal celebrado en Vigo, el número dos del PSOE defendió la actuación del Ejecutivo frente a las críticas de mendicidad vertidas por los ‘populares’, quienes ya las realizaban en tiempos de José María Aznar con el presidente socialista Felipe González. Según destacó España exige «el papel» que cree que le corresponde en el mundo.
«No somos pedigüeños», reiteró, al tiempo que insistió en que las gestiones del Gobierno van en la línea de «poner voz y cara» a sus propuestas para hacer frente a una crisis «global». Además, consideró que España «debería estar en el G-20 desde el principio» pero cuando se constituyó el organismo, en 1999, el presidente Aznar y su vicepresidente, Mariano Rajoy «estaban a otra cosa».
Blanco les recriminó que «buscaron la foto en Azores», pero, sin embargo no realizaron gestiones en otros aspectos y, por ello, estimó que «deberían dar explicaciones de por qué lo que no pidieron entonces lo piden ahora».
ENREDOS DEL PP
«No nos podemos dejar arrastrar por los enredos del PP», aseveró, al tiempo que, señaló que los ‘populares’ actúan como si las elecciones fuesen «mañana» y «para desgracia de Rajoy serán en tres años y medio». Así, dirigiéndose a los participantes del Consejo, abogó por trabajar en la «responsabilidad» que supone «sacar el país adelante».
En cuanto a la afección de la crisis, recordó la máxima de «piensa globalmente y ejerce localmente», ante lo que aseguró que, en el contexto actual, «pensar no es suficiente» sino que existe la obligación de también actuar de manera global.
Aún así, hizo hincapié en la importancia de no descuidar la cercanía a los ciudadanos que supone actuar en lo local, por lo que defendió trabajar «a la vez» en ambos aspectos.
LO PÚBLICO, «AL ALZA»
Blanco afirmó que el mundo «asiste perplejo a la caída de las recetas del neoliberalismo», por lo que resaltó que, en esta situación, «lo público cotiza al alza» y se hace «más necesaria que nunca» adoptar una visión y unas políticas socialdemócratas.
«Nuestro trabajo es más necesario que nunca», agregó Blanco, quien abogó por «fortalecer el valor de lo público» puesto que es lo que está más cerca del ciudadano.
Sin embargo, acusó al PP de tratar de «cargar el peso (de la crisis) sobre los ciudadanos» con líneas de actuación que incluyen recortes de las prestaciones sociales y subidas de impuestos. El vicesecretario general del Partido Socialista consideró que, frente a esta forma de actuar, es el momento de invertir en los ciudadanos y diseñar políticas a largo plazo.
Así, aseguró que el PP afronta una «crisis de identidad» provocada por la «falta de liderazgo» en el partido y vinculada al desmoronamiento de su ideología neoconservadora. Ante esta situación, les recriminó que, como se han quedado sin modelo «en lugar de asumirlo echan balones fuera».
También consideró que los ‘populares’ se encuentran en una situación por la que «no saben el camino por el que transitar», aseveración que ejemplificó con la intervención de Rajoy en el debate presupuestario donde «no fue capaz de decir de dónde se podía rebajar el gasto público».
Así, ironizó con dos alternativas: las «políticas sociales», en referencia al recorte de pensiones, o en infraestructuras «para que el AVE a Galicia llegue con más demoras» que las que atribuyó al propio PP cuando tenía responsabilidades de Gobierno.
Finalmente, les recordó que su política del «todo vale en el mercado ha fracasado» al tiempo que le advirtió de que los ciudadanos le «enseñarán» que este «todo vale» tampoco sirve en la oposición.
