(PD).- El alcalde de Leganés (menos de 200.000 habitantes) tiene coche nuevo. Un cochazo. Para el Ayuntamiento socialista es un vehículo que cumple simplemente con las medidas de seguridad que necesita el máximo representante de la ciudad madrileña. Para la oposición, tener una coche el alcalde como el del mismísimo presidente del gobierno francés es simplemente un capricho del regidor, el socialista Rafael Gómez Montoya.
El precio del coche se las trae: casi 81.000 euros que el Ayuntamiento abonará en facturas mensuales de 1.687 euros durante los próximos cuatro años. Al haberse adquirido mediante el sistema de renting (cuando finalicen los cuatro años el coche volverá a manos de la empresa), el coste incluye también el pago del seguro y el mantenimiento del vehículo, según publica El País.
«No tiene sentido. Es un sistema de seguridad similar al que lleva el propio presidente del Gobierno», replica el portavoz del PP en el Ayuntamiento del municipio, que no duda en calificar de «absurdo» que se monte un inhibidor de frecuencia de ese calibre en un coche «que no está blindado». «Podría evitar un atentado de Al Qaeda, pero una pedrada rompería los cristales», apostilló gráficamente el portavoz y único concejal del partido Unión por Leganés, Carlos Delgado, quien acusó al alcalde de «comprarse el mismo coche que Sarkozy».
El nuevo vehículo oficial es el modelo de alta gama del Citroën C-6 y cuenta con todos los extras, incluidos una radio similar a las que utiliza la Policía Local, asientos de cuero e incluso un botiquín. Además, el contrato de adquisición prevé que el coche podrá recorrer hasta un máximo de 40.000 kilómetros anuales. De esta manera, si transcurridos los cuatro años de duración del renting se hubiesen superado los 160.000 kilómetros, el Ayuntamiento debería abonar 0,08 euros por kilómetro adicional. De no llegarse al límite de kilometraje, recuperará 0,023 euros por cada kilómetro no recorrido.
