(PD).- Los nuevos vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) celebraron la sesión constitutiva de este órgano, en la que eligieron por unanimidad al magistrado Carlos Dívar como su presidente para los próximos cinco años, situándole también al frente del Tribunal Supremo. Durante la reunión, que se prolongó algo más de dos horas y media, los vocales redactaron una declaración institucional en la que elogian la discreción, independencia y capacidad de generar consenso de quien hasta ahora presidía la Audiencia Nacional.
La reunión se celebró en un ambiente cordial y distendido, según fuentes del Consejo consultadas por Europa Press que mostraron su seguridad en que la próxima reunión del Pleno de este órgano -que se celebrará previsiblemente el próximo martes- situará al vocal Fernando de Rosa como vicepresidente del órgano de gobierno de los jueces. Finalmente, no se produjo ningún voto de castigo por parte de los vocales designados a propuesta del PSOE en contra del acuerdo alcanzado entre partidos políticos para situar a Dívar al frente del órgano de gobierno de los jueces. Por su parte, las fuentes consultadas rechazaron que la unanimidad alcanzada hoy pueda ser interpretada como un pacto para realizar cambios en la vicepresidencia.
En una declaración institucional leída hoy ante los periodistas por el presidente en funciones del CGPJ, Miguel Carmona -a quien correspondió esta función al ser el vocal de mayor edad-, el Pleno no ahorra elogios para justificar que la elección de Dívar se basa «en los méritos y las cualidades que concurren en el candidato propuesto».
El texto, redactado conjuntamente con las manifestaciones que fueron realizando los vocales en el transcurso de sus intervenciones, dibuja a Dívar como «un jurista de Estado», que cumple plenamente el perfil requerido para este cargo, dada su capacidad de generar confianza y consenso en torno suyo.
Se destaca asimismo la trayectoria profesional «impecable, marcada por la prudencia, la discreción y la preparación técnica» que ha desarrollado Dívar en sus casi 40 años de ejercicio de la judicatura, así como la «ecuanimidad y sosiego en el ejercicio de la jurisdicción», su «valentía» y su defensa de la independencia judicial.
También se subraya su labor durante los últimos siete años al frente «de un tribunal tan complejo como la Audiencia Nacional, con órganos de distintos órdenes jurisdiccionales», y se añade que dicho cargo, para el que Dívar fue nombrado en dos mandatos consecutivos, tiene la consideración legal de presidente de Sala del Tribunal Supremo.
Finalmente, los vocales han tenido en cuenta que Dívar no pertenece a ninguna asociación judicial «y tiene un indudable prestigio profesional, no sólo en España sino también fuera de nuestro país», por lo que consideran que «se trata de la persona idónea para el perfil institucional que se requiere» para presidir el Tribunal Supremo y el CGPJ. «Para que ambos órganos, claves en un Estado de Derecho, tengan eficacia y gocen del prestigio y de la credibilidad necesarios entre los ciudadanos», concluyen.
