Christian Rubio (PD).- Están movilizados. Una manifestación este próximo domingo en Barcelona, esta vez convocada por Ciudadanos, para demostrar a los responsables políticos que cada vez son más los que se rebelan contra la imposición lingüística. Su presidente, Albert Rivera, se muestra profundamente “indignado” por la actitud de un Gobierno central inoperante y pasota ante los derechos de los ciudadanos. Además lamenta que los nacionalistas jueguen con la educación y con la lengua para defender su idea de cultura y nación propias.
¿Cuál es el propósito de la concentración de este domingo?
El objetivo de la manifestación es demostrar en la calle, movilizando a los ciudadanos, que en España tenemos hoy un grave problema en el ámbito educativo. La inmersión lingüística obligatoria de la que Cataluña es pionera se está extendiendo a otras partes del país como País Vasco y Galicia, y lo que hace en definitiva es que en España no se pueda estudiar en español. Los hijos estudiarán en un sistema monolingüe donde el español se practica igual o menos horas que el inglés. El objetivo es que haya una toma de conciencia a nivel nacional de que no podemos permitir eso, puesto que perjudica a los alumnos en primer caso y también a los padres a la hora de desplazarse por el territorio nacional, a personas que vienen a España a trabajar y quieren educar a sus hijos en español… Siempre es mejor aprender dos lenguas que una. Debe ser la sociedad civil quien se movilice por ello.
¿Y cree que con este tipo de manifestaciones se logrará concienciar a la población?
Hay mucha gente que, aunque no salga a la manifestación, lo que queremos es que sepan que hay un problema que hay que solucionar. Lo importante es que se salga a la calle y que se diga “no” a la futura Ley de Educación que se quiere aprobar en Cataluña y a un sistema en el que no hay libertad de elección. Tampoco entendemos que se tenga que utilizar la educación para construir ninguna nación o Estado. La educación es algo fundamental y no se puede jugar con la capacidad y el conocimiento de los alumnos.
¿Conoce límites esta imposición lingüística en Cataluña o aún no los hemos visto?
Creo que el tema lingüístico es una excusa para los partidos nacionalistas catalanes, que giran en torno a una idea de cultura y nación propias. Esa es su finalidad. Ellos saben que utilizando como hilo argumental la lengua les puede permitir decir que son diferentes al resto de España, con una cultura distinta. Me preocupa que se juegue con la lengua para construir una nación. Por eso creo que no tiene límites, puesto que van a llegar todo lo lejos que haga falta. Hemos visto límites insospechados hace unos años, como multar a los comerciantes que rotulan en castellano y no cumplir con la tercera hora de castellano. Esto va a ir más lejos.
¿Y puede esa férrea imposición lingüística estar siendo permitida por el Gobierno, concediendo demasiados excesos a esas Comunidades Autónomas?
Sin duda estamos indignados por ello. Ayer mismo vimos como en el Congreso de los Diputados se instaba a que se cumpliera la tercera hora de castellano en Cataluña, el llamado decreto de mínimos, y el PSOE votaba en contra para no complicarse la vida con sus socios del PSC. Creo sinceramente que el PSOE, por omisión o falta de interés, ha mirado hacia otro lado y ha dejado hacer. Y eso es muy negativo para un gobierno nacional que debe mirar por los derechos de los ciudadanos, sean de Cataluña, País Vasco o Galicia. Me indigno cuando el Gobierno mira hacia otro lado. Yo soy ciudadano español y tengo que ver cómo se protegen mis derechos por parte del Estado. Debemos ser conscientes de que es legítimo ser independentista y ser nacionalista, lo que no lo es es querer imponer un modelo de sociedad cerrado y querer olvidar que estamos en un Estado que nos debe garantizar esos derechos.
¿Por qué no se cumple la sentencia que aprobó el decreto de mínimos? ¿No se puede obligar a cumplir una sentencia judicial?
Desgraciadamente ese es uno de los motivos que nos ha llevado a convocar esta manifestación. Que no se cumplan las leyes y los decretos es grave, pero que ya no se cumplan sentencias judiciales si cabe es más grave. Hay 5 sentencias que obligan a la Generalitat a establecer que los padres puedan elegir la lengua de educación de sus hijos y no lo cumple. El decreto de mínimos hay que cumplirlo, aunque nos parezca insuficiente. Y lo más sorprendente, como ya he dicho, es que los diputados del PSOE voten en contra de la implantación del mismo. Porque seguramente el PSOE en Cataluña no existe como tal, el PSC es un partido de tendencia nacionalista que juega constantemente a ese chantaje aritmético con sus escaños.
