Ya no lo puede seguir negando. Todas las luces de alarma de la economía se ha puesto al rojo vivo, y los ciudadanos empiezan a sufrir ya directamente las consecuencias de la falta de previsión del Gobierno de Zapatero. Antes de las elecciones, los indicadores económicos dejaban entrever lo peor, y las previsiones se han cumplido. «En esta crisis, como ustedes quieren que diga, hay gente que no va a pasar ninguna dificultad», ha dicho ZP.
La palabra tabú para el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha sido la primera cuestión que ha tenido que responder esta noche en una entrevista en Antena 3. Pero Zapatero ha salido con su habitual retórica:
«Lo que me importa es lo que va a hacer el Gobierno ante las dificultades de los españoles. A otros le preocupan los nombres, mientras que a mí me preocupan los problemas de los trabajadores, de los pensionistas, jubilados y familias».
«No me niego a hablar de ninguna palabra, sólo quiero tomar decisiones», según el jefe del Ejecutivo. Sin embargo, mediada la entrevista, lo ha dicho. «En esta crisis, como ustedes quieren que diga, hay gente que no va a pasar ninguna dificultad».
La insistencia de los periodistas, Gloria Lomana, Julia Otero y Carlos Alsina, ha obligado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a referirse a la situación económica como «crisis«.
El líder socialista ha vuelto a defender la actuación del Gobierno ante la misma, aunque ha terminado por reconocer que «ahora hay un ciclo bajo, ajuste duro, crisis».
Asimismo, ha subrayado que el Gobierno mantendrá el rigor presupuestario y que los Presupuestos Generales del Estado para 2009 se concentrarán en las políticas sociales y que no habrá ninguna reforma laboral sin el consenso de empresarios y sindicatos.
Laicidad, aborto e Ibarretxe
A la economía le han seguido algunas de las propuestas aprobadas el pasado fin de semana en el Congreso Federal del PSOE, entre ellas la de seguir dando pasos en la laicidad del Estado y la reforma del aborto. En cuanto a la primera, el presidente del Ejecutivo ha admitido que la propuesta de aprovechar la reforma de la Ley Orgánica de Libertad Religiosa para eliminar progresivamente los símbolos religiosos de los edificios públicos no significará que el Gobierno deje de jurar o prometer su cargo ante un crucifijo.
«Juramos en la Jefatura del Estado y eso es un ámbito que dispone el Rey».
En cuanto a la reforma de la ley del aborto, ha explicado que ya en la campaña electoral defendió reflexionar sobre la posibilidad de la misma y ha reconocido que «una de las posibilidades más factibles» es ir a una ley de plazos.
Ya en el tiempo de descuentos los tres periodistas han abordado el reférendum de Ibarretxe. Zapatero se ha mostrado contundente. No se hará porque es «manifiestamente inconstitucional». A su juicio, el objetivo del lehendakari es «tener un tema para la campaña electoral», tras una legislatura en la que no ha cosechado grandes éxitos.
Si esta mañana Blanco se mostraba «seguro» de que Zapatero volvería a ser el candidato socialista de cara a las próximas elecciones generales del 2012, el presidente del Gobierno lo ha dejado en el aire. «Digo lo de siempre, las cosas, a su tiempo», ha concluido.
