(PD).- Es una mina lingüística. El secretario de Organización del PSOE ya tiene su propio eufemismo para negar la evidente crisis económica. Blanco, superando como de costumbre a sus compañeros de filas, ha dicho que no estamos en una situación de «crisis» sino de «problema de dificultades».
José Blanco defendió la actuación del Ejecutivo, que trata de ayudar a las personas sin que haya un recorte de prestaciones sociales. «Hemos dicho que en esta situación no habrá recortes sociales, que se seguirá subiendo el salario mínimo interprofesional, que se va a inyectar recursos económicos como los 400 euros para mitigar la situación. Ahora mismo se acaba de tomar una iniciativa en el ámbito europeo para tratar de buscar un precio político del gasoil para el sector de la pesca. Estamos tomando decisiones», defendió Blanco.
El dirigente socialista se mostró convencido, además, de que España está preparada para «hacer frente» a este «bache coyuntural» e hizo un llamamiento a la calma frente a aquellos que «están llamando a la crisis». «Estamos intentando poder ayudar a solventar una situación con la que nos hemos encontrado, pero en ningún caso podemos tratar de generar alarma», concretó. «El Gobierno –explicó– está tomando las decisiones con responsabilidad, sin dramatismos. Estamos ante hechos que proceden en su mayor medida de decisiones externas. Ya me gustaría poder actuar sobre las hipotecas. Se están tomando las decisiones para mitigar las consecuencias de una situación de dificultad en el ámbito internacional».
Por último, sobre el paro de los transportistas, Blanco hizo hincapié en «la normalidad» que hay en el sector y destacó que el Ejecutivo actuó desde el «rigor» y la «seriedad». «Cuando vimos que a través del diálogo no fue suficiente para que hubiese normalidad, se ha actuado desde el rigor y la seriedad. Creo que finalmente el resultado ha sido positivo», concluyó.
