Juan Cruz Osta(PD).- Rosa Díez se ha desgañitado en la campaña electoral sobre la necesidad de cambiar la Ley Electoral. Los legisladores de la Transición, para favorecer la estabilidad, trataron de favorecer el bipartidismo a la vez que trataban de premiar a los nacionalistas. El sistema de reparto de escaños produce la siguiente paradoja: 303.535 votos dan para un escaño mientras que 303.246 dan para seis. ¿Vale más la opinión de unos ciudadanos que la de otros?
Dos partidos han salido claramente perjudicados por el sistema D’Hondt han sido Izquierda Unida, que ha supuesto la muerte política de Gaspar Llamazares, y de Unión Progreso y Democracia, que a duras penas ha podido conseguir sólo un diputado.
Estos son los datos con el 99,99% escrutado.
¿Izquierda «hundida»?
Sí, pero no tanto. El partido de Gaspar Llamzares ha obtenido en toda España 963.040, y, según el sistema electoral le corresponden 2 diputados. En las anteriores elecciones, esta misma formación política obtuvo 1.284.081, lo que suponía cinco escaños y la posibilidad de formar Grupo Parlamentario propio.
IU, pues tendrá dos escaños. Los mismos dos, por ejemplo, que Coalición Canaria, que cuenta con 164.255 votos, o que el BNG, que tiene 209.042. CiU, que 774.317, casi doscientos mil menos que Izquierda Unida, tendrá 11 diputados, 9 más que IU.
Rosa Díez, de la calle al Parlamento
Igual de sangrante es el caso de Unión Progreso y Democracia. La nueva formación ha obtenido 303.535 sufragios. El PNV, 303.246. La formación nacionalista vasca podrá formar Grupo Parlamentario con seis escaños. Rosa Díez será la única representación de UPD y estará en el Grupo Mixto.
UPD tendrá la misma representación que Nafarroa-Bai (62.073), pese a tener casi cinco veces más de apoyo popular.
¿Es necesario y urgente reformar la Ley Electoral?
